Desde el banquillo: Otto Glória.

- Inolvidable entrenador en la ciudad de Lisboa, donde entrenó a un Benfica con el que tuvo dos etapas y conquistó varios títulos. En la liga portuguesa dirigió a un buen número de equipos, destacando su paso por otros grandes como Sporting u Oporto.

También probó en otras ligas. Glória trabajó en la Liga Española para el Atlético de Madrid, dirigió en la Ligue-1 al Olympique de Marsella y en México a Monterrey. Aparte, entrenó a otros tantos equipos de Brasil.

En el capítulo internacional, hay que destacar su labor con la gran Portugal que acudió al Mundial de 1966, donde no se pudo llegar a la final. Hubo que conformarse con el tercer puesto. Tuvo otro ciclo con el combinado luso, pero no fue tan sonado como el anterior. Con el combinado de Nigeria ganó la Copa Africana en 1980.

- Otto Martins Glória siempre será recordado como uno de los mejores entrenadores en la historia del fútbol brasileño, aunque nunca tuvo la oportunidad de entrenar al equipo nacional de su país.

Nació el 9 de enero de 1917 en Río de Janeiro (Brasil), y no tuvo desarrollo profesional como futbolista. Su labor en el balompié se centró en la táctica y gestión de equipos.

El primer club al que dirigió Glória fue el Vasco da Gama. Antes de iniciar una etapa dorada por Portugal, el técnico carioca fue cogiendo experiencia en su país, entrenando al equipo de su ciudad desde principios de los cincuenta. Otto sería reclamado desde Portugal en 1954, para hacerse cargo del Benfica. Con este equipo iba a alcanzar una popularidad asombrosa.

En el conjunto lisboeta iba a dirigir a muy buenos futbolistas de la época, tales como Fernando Caiado, Isidro Silva y Ângelo Martins, entre otros. En su primera campaña, Glória ganaría el título de Liga y la Taça de Portugal (1955).

Su primer ciclo con el Benfica duraría un lustro, el en que el brasileño sumó otros tres trofeos ligueros y dos más de la Taça. Contando con el apoyo del presidente Joaquim Ferreira Bogalho, Otto apadrinaría una escuela futbolística y formaría grandes talentos en aquella etapa por Lisboa.

Seguiría por tierras lusas, dirigiendo a Os Belenenses y Sporting de Portugal, con el que también alzaría dos copas ligueras. Entre aquella interrumpida labor con el cuadro blanquiverde, Glória probó por Francia con el Marsella, volvió a Vasco de Gama y se hizo cargo de un Oporto con el que no tendría tanto éxito.

Glória empezaría su primera aventura internacional en 1964, cuando aceptó entrenar a la selección portuguesa. Al mando de la misma, fue al Mundial de Inglaterra 66, en el que su equipo alcanzó un tercer puesto tras caer en semifinales.

Además de entrenar a Portugal y Nigeria, Glória dirigió a clubes como el Benfica, Sporting o Atlético.

- Tras la cita mundialista, el técnico brasileño partiría a España para ser presentado como manager del Atlético de Madrid, con el que alcanzaría una cuarta posición en la temporada 66\67. No fue mejor al año siguiente, puesto que no terminaría el curso y sería sustituido por Miguel González.

Volvería al Benfica para cumplir una segunda etapa en la que redondeó su propio palmarés, para luego ponerse al mando de buenos clubes brasileños como la Portuguesa, Santos y, nuevamente, Vasco da Gama.

En México entrenó a los Rayados de Monterrey, para luego conseguir su última gesta al frente de la selección nigeriana, con la que fue campeón de la Copa Africana en 1980. Después, tendría otra breve experiencia al frente de Portugal y terminaría su carrera con el Vasco.

Desde el banquillo: Bobby Gould.

- Desarrolló una amplísima carrera futbolística que derivó en otra trayectoria muy notable en los banquillos. Bobby Gould fue un mítico manager que tuvo sus momentos con algunos clubes de la primera división inglesa.

Empezó como interino en el Chelsea y pasó por otros equipos como el Bristol Rovers o Coventry City. Al último dirigió en dos etapas diferentes, así como pasó por los banquillos de Cardiff City, West Bromwich Albion y Wanderers F.C.

Solamente con el Wimbledon consiguió alzar un título que fue la FA Cup de finales de los ochenta, una década que también pudo terminar con la conquista de la Charity Shield. Estuvo al frente de una gran selección galesa de la que guarda muchos recuerdos, algunos buenos, pero otros no tantos.

Gould ganó la FA Cup con el Wimbledon.

- Sus problemas por Gales fueron que no entusiasmaba mucho su táctica o métodos de entrenamiento, con circunstancias acompañadas de alguna que otra polémica que dieron de comer a los medios británicos de los noventa.

Robert Hewitt Gould fue un hombre de fútbol que nació el 12 de junio de 1946 en la ciudad de Coventry, Warwickshire (Inglaterra). Y precisamente se dio a conocer con el equipo de su ciudad, jugando como delantero centro.

Pasó por grandes equipos: Arsenal, Wolverhampton Wanderers, West Bromwich, Bristol City o West Ham. Probó en Noruega con el Aalesunds, y retornó a Inglaterra para retirarse con el Hereford United a finales de los setenta. Nunca tuvo la oportunidad de representar a la "Three Lions".

Dio sus primeros pasos como preparador en el Chelsea F.C., como principal ayudante de Geoff Hurst. Ya en octubre de 1981, Bobby volvería al Bristol Rovers, aunque esta vez para ejercer como técnico en solitario. Al frente del plantel de "Los Piratas" estuvo hasta diciembre de 1984.

Posteriormente, Gould viviría su primera etapa como técnico del Coventry City, interrumpida por su vuelta a Bristol, de donde ya saldría para fichar por el Wimbledon F.C., club donde tendría su mejor momento como entrenador. 

Gould se haría con un buen equipo para competir, con futbolistas como Lawrie Sanchez, Vinnie Jones, Terry Phelan, Eric Young y Laurie Cunningham. Desde el principio, la labor del técnico de Coventry fue muy valorada en Cherry Red por el sexto lugar que se obtuvo en la First Division en la campaña 87\88.

Luego llegaría el título de la FA Cup, tras imponerse en la final ante el Liverpool de Kenny Dalglish. También se estuvo a un paso de alcanzar la gloria en la Charity Shield, en la que los "Reds" se tomaron su venganza.

Entre 1995 y 1999, Bobby Gould estuvo al frente de la selección nacional de Gales.

- Pasaría por el West Bromwich Albion y conocería la nueve Premier al frente del Coventry, para luego coger las riendas de la selección galesa, en la que se encontraría con jugadores de la talla de Ryan Giggs, Gary Speed, Chris Coleman, Dean Saunders y el ya citado Vinnie Jones.

No se conseguiría nada importante a nivel competitivo y, por si fuera poco, se recuerdan ciertas polémicas en su época como seleccionador galés, como las que tuvo con Robbie Savage, Nathan Blake o Mark Hughes.

Con la llegada del nuevo milenio, Gould trabajaría como manager del Cardiff City, Cheltenham Town, Weymouth y Wanderers. El de Coventry ya no trabajaría más en los banquillos a partir de 2012, ocupándose de otras labores hasta apartarse por completo del fútbol.

Desde el banquillo: Quinito Duro.

- En Braga terminó como futbolista y empezó como manager. Quinito ha completado una larga carrera técnica en la que ha dirigido a un montón de clubes portugueses, aunque nunca consiguió alcanzar títulos importantes.

Le quedó el prestigio de su amplio recorrido por banquillos, aunque tan solo una aventura por el extranjero cuando entrenó a Al-Yarmuk, un club kuwaití. El resto se desarrolló en su país, y en muchos clubes de la Primeira Liga.

Yo destacaría su breve paso por el Oporto, aunque nada pudo sacar en un año que todo vino torcido. Otras importantes entidades lusas para las que trabajó Quinito fueron: Vitória de Guimarães, União de Leiria, Marítimo o Estrela da Amadora, sin olvidarnos de sus varias etapas con el Sporting de Braga.

- Fue un inconfundible, luciendo a veces su pajarita de la suerte y mostrando su carácter competitivo, tanto como preparador como cuando fue futbolista... y de los buenos.

Joaquim Lucas Duro de Jesus nació en Setúbal (Portugal), el 6 de noviembre de 1948. Siempre se le conoció como "Quinito", un bravo mediocampista que llegó a iniciarse en la cantera del Vitória de Setúbal. Dio el salto profesional con Académica de Coimbra, para luego explotar con Os Belenenses a finales de los sesenta.

Tuvo su única experiencia en el extranjero, aunque tampoco se marchó muy lejos. En el país vecino, Quinito representó a un Racing de Santander donde permaneció tres campañas, para luego fichar por un Sporting de Braga con el que terminaría su carrera.

Quinito comenzó a entrenar mísmamente en Braga. De primeras, el técnico de Setúbal se vería debutando en la Primeira Liga, con una primera presencia en el banquillo el 23 de agosto de 1981. Fue en un partido a domicilio ante el Estoril Praia, donde se logró un empate a un gol.

Interrumpiría en el club bracarense para entrenar a Rio Ave, donde estuvo un año antes de regresar al Sporting, donde se quedaría hasta mediados de los ochenta. Antes de marcharse, dejaría al equipo en un cuarto lugar de la Liga.

Se marcharía a Kuwait para trabajar un año al frente del Al-Yarmuk, para luego regresar a Portugal, donde ya transcurriría el resto de su trayectoria deportiva. Entonces, se haría cargo del Sporting Clube de Espinho.

En 1988 le surgiría la gran oportunidad de entrenar al Oporto. No tuvo una buena racha de resultados y, la falta de victorias, harían que Quinito abandonase la disciplina do Dragão antes de lo previsto. No llegaría al mes de noviembre, siendo sustituido en el banquillo por Alfredo Murça y Artur Jorge.

Quinito pasó por muchos clubes de la Primeira Liga, habiendo pasado por Kuwait en una ocasión.

- Tuvo su tiempo para entrenar a otros clubes, siendo su estancia muy corta en algunos como el Marítimo, Portimonense o Vitória de Setúbal. Siempre tuvo ofertas de primer nivel, excepto cuando entrenó a Rio Ave en la categoría de plata.

Quinito fue un entrenador de ascensos y descensos, bajadas de categoría como las que vivió con Portimonense, Vitória de Setúbal, Espinho, União de Leiria y Estrela da Amadora. Éste sería su último equipo.

Sí contó con mayor estabilidad en el Vitória de Guimarães, al que regresó en noviembre de 1997 para suplir a Jaime Pacheco, lo mismo que ocurriría después con otros entrenadores. Retirado en 2001, sí ejerció como asistente de José Couceiro en Turquía, así como hizo de director deportivo en Vitória de Setúbal.

Desde el banquillo: Csaba László.

- Habiendo adquirido una gran fama como entrenador en dos décadas de labores por diferentes banquillos del planeta, a László le avala la experiencia del reconocimiento internacional y el haber probado por buenas ligas, como la escocesa o la Jupiler League Belga. Incluso se atrevió a entrenar por la India.

Ya se inició en esto de la preparación como asistente de Lothar Matthäus en la selección de Hungría. También probó en solitario con los equipos nacionales de Uganda o Lituania. Ahora solo le falta hacerlo con Rumanía o Hungría.

No le falta recorrido por las ligas de los países a los que Csaba László pertenece, puesto que entrenó a equipos como  Ferencváros, Sopron, Sepsi OSK y MTK Budapest. También trabajó para el Dunajská Streda eslovaco.

- Hace ya unos meses que fichó por el F.K. Csikszereda, club rumano donde ejerce como director deportivo. También fue futbolista, aunque en esta faceta no fue demasiado conocido.

Csaba László es un hombre de raza magiar que nació en Odorheiu Secuiesc (Rumanía), el 13 de febrero de 1964. Jugaba en el medio campo y pasó por diversos equipos de Rumanía y Hungría, hasta que probó suerte por Alemania, donde llegó a representar al Bayer 05 Uerdingen.

Como ya he dicho, la carrera futbolística de László no fue un éxito que digamos, pasando sus últimos años en activo jugando para F.C. Volán y BVSC Budapest, hasta que a los 27 años se vio obligado a dejar el fútbol por culpa de sus frecuentes dolencias de rodilla.

A László no le quedó más remedio que retirarse, aunque no por ello se alejaría de su deporte favorito. Ya en Alemania, el técnico sículo dirigió a humildes equipos como el BW Kerpen, Tus Grevenbroich y el filial del Borussia Mönchengladbach. En aquellos inicios, dicen que Csaba descubrió y formó a grandes promesas.

El siguiente paso sería respaldar a Lothar Matthäus en la selección nacional de Hungría, a la que se unieron en enero de 2004. Al germano le vendría muy bien la ayuda del magiar, sobre todo para poder comunicarse con los jugadores.

László empezaría a aceptar retos más altos en su carrera técnica, volviendo a Hungría para hacerse cargo del Ferencváros en junio de 2004. Se marchó de este club por sus problemas financieros, para continuar en la competición magiar al frente del F.C. Sopron, donde también permaneció unos meses.

Después se atrevería con su primera selección en solitario, tomando el mando del equipo nacional de Uganda, al que no pudo clasificar para la Copa Africana de Ghana 2008. Sin embargo, en el país africano fue considerado un buen entrenador.

Además de trabajar para varias selecciones, László entrenó en Escocia a Hearts y Dundee Utd.

- El 11 de julio de 2008, László ficharía por los Hearts, equipo al que llevó a ocupar un tercer puesto de la primera división escocesa. Sin embargo, el entrenador sículo no terminaría su segundo año y se iría al Charleroi blega.

También sin suerte por la Jupiler League, Csaba László se haría cargo de la selección de Lituania, para la que trabajaría durante tres años antes de recalar en el MTK Budapest. Sus desavenencias con la directiva le harían durar poco en el cargo.

También se atrevería con la liga eslovaca, donde dirigió al Dunajská Streda. Al año siguiente volvió a Escocia para entrenar al histórico Dundee United, para luego pasar por la liga rumana con el Sepsi. En la India estuvo entrenando al Chennaiyin, y ahora está empleado como director deportivo del Csíkszereda rumano.

Desde el banquillo: George Knobel.

- Algunos no llegamos a enterarnos de la existencia de este entrenador hasta que falleció en mayo de 2012, víctima del Alzheimer. Reconozco que algo había leído y escuchado sobre su desempeño técnico, pero no recuerdo verle en un banquillo.

El caso es que llegó a trabajar para importantes clubes, destacando su breve gestión con un Ajax que reinaba entonces por Europa. También trabajó en el MVV Maastricht, Willem II y en el Beerschot, con el que fue campeón de la Copa belga.

Knobel probó también por Hong Kong, tanto con el Seiko Sports como con la propia selección nacional. Pero de su experiencia a nivel de selecciones, se le recuerda sobre todo por haberse hecho cargo del equipo de Países Bajos, con el que acudió a la Eurocopa de Yugoslavia 76.

George Knobel como entrenador del Ajax.

- George Knobel fue un jugador que tuvo una breve carrera con el RBC Roosendaal, interrumpida por la terrible Segunda Guerra Mundial. Nunca llegó a tener una exitosa etapa como futbolista, todo lo contrario ocurriría en sus dos décadas como manager.

Knobel nació el 10 de diciembre de 1922 en Roosendaal (Países Bajos). En su ciudad natal colgaría las botas, para años después reaparecer en Breda, como nuevo técnico del VV Baronie.

Estuvo trabajando para varios clubes amateurs hasta que a finales de los sesenta llegó al MVV Maastricht, digamos que su primer club de índole profesional. Para éste trabajaría durante cuatro temporadas, hasta que contó con la posibilidad de dirigir a un grande como el Ajax, al que se unió en el mes de julio de 1973.

En Amsterdam, tendría la difícil tarea de hacer olvidar a entrenadores como Rinus Michels o el rumano Stefan Kovács. Con el último, el equipo franjirrojo había sido campeón de Europa en 1973, habiendo contando con una gran plantilla, en la que destacaba la figura de Johan Cruyff.

No sería fácil contar con la ausencia de Cruyff, así como la cantidad de bajas que se iban a producir por las lesiones. Aún así, el técnico de Roosendaal demostraría un atractivo planteamiento táctico que gustó a la afición del Stadion De Meer.

Knobel solo estaría al frente del Ajax durante la campaña 1973\74, en la que no fue capaz de alcanzar títulos nacionales. En cambio, sí consiguió que el equipo siguiese reinando por Europa, saliendo campeón de la Supercopa de Europa en enero de 1974, tras derrotar al Milan en la doble final.

Sin más que hacer por Amsterdam, en septiembre de 1974 sería contratado por la federación neerlandesa para ponerse al mando de la selección de Países Bajos, para suceder al destituido Rinus Michels.

En 1976, George Knobel condujo a una gran selección neerlandesa por la Euro de Yugoslavia.

- La misión era clara: clasificar al equipo nacional para la Eurocopa que se iba a disputar en 1976 por Yugoslavia. Además de Cruyff, Knobel manejaría jugadores valiosos como Rob Rensenbrink, Johan Neeskens y Johnny Rep.

Se progresó en el torneo hasta que se cruzaron con una Checoslovaquia que sería ganadora. La selección naranja tendría que conformarse con un tercer lugar en la Euro, después de derrotar a la anfitriona por 3-2 en el duelo de tercer y cuarto puesto.

Tras dos años con el combinado neerlandés, Knobel entrenaría al K Beerschot VAC belga, con el que saldría campeón del torneo de Copa en 1979. Después vendría su aventura por Hong Kong, haciéndose cargo de la selección y del Seiko Sports, interrumpiendo aquella estancia para entrenar en su país al Willem II de Tilburg.

Desde el banquillo: Oronzo Pugliese.

- Aunque no fue un gran ganador de títulos, Pugliese es un entrenador muy recordado por Italia, por todo lo que dio a este deporte y esa personalidad inolvidable que derrochó en los banquillos, habiendo dirigido a muchos equipos.

Siempre fue en su país, empezando su profesión con clubes modestos de Sicilia hasta que tuvo ciertos logros que le llevaron más lejos. Su primer club en la máxima categoría italiana fue el Foggia, al que él mismo ascendió.

Pasaría después por otros importantes entidades del máximo nivel, tales como el Bari, Bolonia, Fiorentina y la Roma. En 1990 nos enteramos de la triste noticia de su muerte, la de un hombre de fútbol que había terminado su carrera hacía unos años en Crotone, después de haberse hecho cargo de otros modestos equipos.

Puliese vivía el fútbol como pocos.

- No tuvo experiencia internacional, ni a nivel de selecciones ni tomando las riendas de clubes extranjeros. Eso sí, Oronzo Pugliese fue un entrenador que dirigió a diversos clubes de su país, siendo recordado siempre por la pasión con la que vivía los partidos y sus gestos de máxima adrenalina.

Y es que Pugliese era un tipo sencillo, perteneciente a una familia de campesinos: sincero, noble y muy expresivo, tanto dentro como fuera del campo. 

Su carrera de corto no fue tan exitosa, ya que Oronzo fue un delantero que acabó jugando más rezagado y por clubes que no competían en lo más alto. Su trayectoria se inició en Puglia, para luego representar a Bellator Frusino, Aquila Montevarchi, Potenza, Popoli Calcio, Siracusa y Messina. En Sicilia empezaría a dar sus primeras lecciones como técnico.

Nacido en Turín (Italia) el 5 de abril de 1910, Oronzo Pugliese empezaría a finales de los años treinta con diversos clubes de rango bajo, comenzando por el Leonzio de Lentini. Dicen, que entonces los jugadores cobraban cestos de naranjas en lugar de dinero.

En ese entorno de humildad labró sus inicios técnicos Pugliese, que luego pasaría por los banquillos de Siracusa y Messina, a los que pudo dirigir a la Serie B. Luego entrenaría a Igea Virtus, Benevento, Nissena, Reggina y Siena.

Su etapa exitosa empezaría cuando en 1959 estuvo cerca de subir al Siena a la Serie B, a donde retornaría tras pasar de nuevo por el Siracusa, permaneciendo en Artemio Franchi hasta los inicios de los años sesenta.

Pugliese ficharía en 1961 por el Foggia, club que tomaría en la tercera división italiana y con el que haría maravillas para presentarse en el más alto nivel, objetivo conseguido en 1964. Ese mismo año, el míster turinés debutaría como manager de la Serie A, logrando la permanencia en la campaña 64\65 con el conjunto "rossonero".

En el Olímpico de Roma, Oronzo Pugliese siempre fue venerado por la afición granate.

- Su eficaz labor con el Foggia le permitiría contar con otras ofertas de clubes del primer nivel. Su siguiente destino sería la AS Roma, donde Pugliese iba a convertirse en un ídolo de masas pese a no conseguir título alguno.

Pasó tres años al cargo del equipo romano, el cual abandonaría para suplir a Cesarino Cervellati en un Bolonia donde duraría escasas jornadas. Después llegaría su desempeño con la Societá Sportiva Bari, a la que no pudo mantener en la Serie A.

La última labor de Pugliese en el máximo nivel fue al frente de la Fiorentina, donde sucedió a Bruno Pesaola para las últimas quince jornadas del campeonato 70\71. Después volvería a Bolonia y acabaría en niveles menores, con equipos como el Lucchese, Avellino, Termoli o Crotone. Oronzo se retiraría a finales de los setenta. 

Desde el banquillo: Sabri Lamouchi.

- Está como entrenador del Cardiff City desde hace un par de meses, club necesitado que contrató sus servicios para intentar salvar al equipo del descenso en la EFL Championship. Por el momento, parece que se nota la mano del joven técnico galo, aunque la situación no invita al optimismo.

Lamouchi empezó en el mundo de los banquillos con la selección de Costa de Marfil, a la que se unió para acudir al Mundial de Brasil 2014. Luego probó unos años por la liga catarí, entrenando a El-Jaish Sports Club.

Antes de tener su primera experiencia británica con el Nottingham Forest, estuvo dirigiendo al Rennes por la Ligue-1, aunque no fue una experiencia muy duradera. Luego volvió a trabajar en el fútbol árabe, con el Al-Duhail SC.

- También fue un centrocampista que incluso llegó a representar a la selección francesa, aunque perfectamente pudo jugar para Túnez, de donde son sus antepasados. Sabri Lamouchi (صبري اللموشي) nació en Lyon (Francia), el 9 de noviembre de 1971.

Empezó en equipos modestos como el AS Lyon-Duchère y Cascol Oullins. Después pasaría al Olympique Alès, de donde directamente saldría a un Auxerre con el que competiría por vez primera en la Ligue-1.

Entonces ganaría sus primeros títulos, como también haría en su paso por el Mónaco, y de ahí se marcharía a Italia para probar fortuna con Parma, Genoa e Inter de Milan. Después de una campaña en el Olympique de Marsella, Lamouchi se retiraría jugando para varios equipos en Qatar.

Aunque no tardaría en regresar al país árabe, Sabri desarrollaría su primera experiencia internacional con la selección de Costa de Marfil, en la que iba a contar con grandes talentos como Didier Drogba, Gervinho, Yaya Touré o Didier Zokora.

Como sustituto de François Zahoui, su primera misión sería clasificar a la selección de los "Elefantes"para el Mundial de Brasil 2014, objetivo que cumpliría sin problemas. No se hizo un buen torneo, puesto que el combinado africano caería en la fase de grupos, con solo una victoria inicial frente a Japón.

Lamouchi retornó a Qatar para hacerse cargo de El-Jaish Sports Club, donde estaría cerca de tres años para aportar a las arcas del equipo la Copa Príncipe de 2016. En noviembre de 2017 abandonaría Doha para retornar a Francia.

Se anunciaría su fichaje por el Stade Rennais, donde cubriría la urgente marcha de Christian Gourcuff. La campaña 2017\18 terminaría con el equipo en puestos europeos, tras un quinto lugar en la tabla. Pero todo se complicó al año siguiente, y Lamouchi dejaría el equipo a mitad de curso, para ser relevado por Julien Stéphan.

Sabri Lamouchi ha probado dos veces por Inglaterra, y actualmente entrena al Cardiff City.

- Tras aquella breve etapa al mando del Rennes, Sabri Lamouchi tendría su primera aventura por el fútbol inglés con el Nottingham Forest, tras la partida de Martin O'Neill. El francés mantuvo en la parte alta de la EFL Championship al conjunto de West Bridgford, aunque no lograría el ascenso a la Premier.

Una vez zmás, Lamouchi se fue a entrenar a Qatar, trabajando esta vez para el Al Duhail. En este equipo estuvo durante el ejercicio 2020\21, hasta que fue llamado para volver a entrenar por la zona británica.

Desde el 27 de enero de 2023, Lamouchi se halla entrenando al Cardiff City, ese equipo galés que también compite en la segunda división inglesa, tratando de hallar la permanencia tras el mal inicio de Mark Hudson.

Desde el banquillo: António Oliveira.

- Uno de los muchos seleccionadores que tuvo Portugal, fue António Luís Alves Ribeiro de Oliveira, antaño un buen jugador que también representó al equipo nacional. En sus dos tiempos como preparador del combinado luso, condujo al mismo por la Eurocopa de Inglaterra 96 y el Mundial de Corea-Japón 2002.

A nivel de clubes, Oliveira hizo su mejor labor con el Oporto, para el que obtuvo bastantes títulos en dos años de gestión. Otro grande de la Primeira Liga que entrenó fue al Sporting CP, además de otros equipos de la liga.

La única experiencia que pudo tener en el extranjero fue en el país vecino, llegando a ser presentado como manager de un Real Betis con el que no llegaría a iniciar la temporada 98\99. Por "morriña", dejaría el equipo andaluz para volver a la selección.

- Supongo que los de mi generación anterior recordarán perfectamente a António Oliveira, un centrocampista de corte ofensivo de mucha calidad que más o menos hizo el mismo recorrido como jugador que en sus años de entrenador.

Nacido el 10 de junio de 1952 en la ciudad de Penafiel (Portugal), desarrolló sus inicios en la academia balompédica del Oporto, club donde se haría profesional y con el que ganaría la mayoría de los títulos que consiguió en su dilatada carrera.

A finales de los setenta jugó en la Liga Española con el Real Betis Balompié, pero pronto regresaría a Portugal, para seguir jugando en el Oporto, Penafiel y un Sporting con el que también cosecharía éxitos. Con el Marítimo, Oliveira se retiraría en 1986. En aquellos años ochenta, descubriríamos una faceta de este mediocampista que empezó a compaginar sus últimos años de jugador como un novel técnico. 

De aquella guisa, António Oliveira hizo de jugador-entrenador con Penafiel, Sporting de Portugal y Marítimo. De esta forma, aquella Supertaça obtenida en 1982 pasaría a ser su primer trofeo como hombre de banquillo. 

En 1987 ficharía por el Vitória de Guimarães, con el que ya solo ejercería como preparador tras la marcha del brasileño René Simões. El de Penafiel se mantendría diecisiete jornadas al mando del equipo blanco, pero la mala situación haría que saliera antes de terminar el curso, siendo José Alberto Torres su sucesor.

Oliveira también trabajaría para la Académica, en una campaña 1987\88 que terminaría en descenso, por lo que el técnico no seguiría al frente del conjunto de Coimbra. Luego entrenaría durante un año al Gil Vicente.

Después de dos temporadas incompletas al mando de un Sporting de Braga en apuros, António Oliveira se haría cargo de la selección nacional portuguesa en 1994. Estuvo dos años entrenando a los "Tugas", llevándolos a la Eurocopa de Inglaterra 96, en la que fueron apeados en los cuartos de final.

Con la selección portuguesa, António Oliveira tuvo dos etapas, en la Euro del 96 y el Mundial de 2002.

- Tras aquella primera experiencia internacional, Oliveira sería contratado por la directiva del Oporto. En su regreso al Estadio do Dragão, el técnico de Penafiel conseguiría en su primer año los títulos de Liga y la Supertaça.

Al año siguiente sumaría a su particular repertorio la Taça y otro ejemplar liguero, cortando su trayectoria en Oporto para intentarlo en la Liga Española con el Betis, aunque esta vez como jefe de banquillo.

No llegaría a participar en la Primera División española, ya que Oliveira alegó echar de menos su país pese a la cercanía. Por ende, pasaría a entrenar nuevamente a la selección de Portugal, para clasificarla para un Mundial después de dieciséis años. Tras aquel torneo de Corea-Japón 2002, Oliveira dejaría de entrenar.

Desde el banquillo: Marinho Peres.

- Casi toda su trayectoria técnica se resolvió entre Brasil y Portugal, después de un camino como futbolista en el que también fue muy reconocido. Marinho fue un buen defensor que un día inició su profesión como entrenador con el América brasileño.

Poco tardó en volver a cruzar el gran "charco", para iniciar una extensa etapa en Portugal que, en ocasiones, fue interrumpida para entrenar en su país, con equipos como el Santos, Juventude, Botafogo o União São João.

Su mayor logro europeo fue conquistar la Taça con Os Belenenses, al que dirigió en otras ocasiones, pasando también por los banquillos de Sporting CP, Vitória de Guimarães y Marítimo. En el capítulo internacional, Marinho Peres se hizo cargo de la selección de El Salvador durante unos meses.

- Hace ya más de una década que no se sabe de él en un banquillo, aunque sí es cierto que nunca se apartó de un deporte que tanto le dio, apareciendo por alguna que otra gala y colaborando con su experiencia en algunos medios o equipos.

Mário Peres Ulibarri, más conocido como "Marinho" o "Marinho Peres" en el mundo del deporte, fue un gran futbolista de ascendencia española que nació el 19 de marzo de 1947 en una ciudad perteneciente al estado de São Paulo, en Sorocaba (Brasil).

Como defensa, empezó jugando para el São Bento, club que abandonó para fichar por la Portuguesa, donde explotó realmente. Luego jugó para otros clubes como el Santos, Internacional, Galicia Esporte Clube y Palmeira, habiendo pasado por España para jugar en el F.C. Barcelona.

El internacional brasileño se retiró en el América RJ con la llegada de los años ochenta, y en este mismo equipo empezó a entrenar, para retornar al viejo continente con la intención de hacerse cargo del Vitória de Guimarães, ya en 1986.

Debutaría en la primera división lusa con una victoria a domicilio frente al Sporting de Braga (0-1). Triunfos hubo muchos, ya que el equipo de Guimarães acabó tercero en el campeonato de Liga, solamente por detrás de Benfica y Oporto. Sin embargo, el técnico brasileño se marcharía al término el curso 86\87.

Marinho ficharía por Os Belenenses, club donde sería siempre muy valorado y en el que cumpliría varias etapas. La primera fue incompleta, ya que tuvo que se fue y tuvo que regresar al equipo en febrero de 1989 para ocupar el puesto del inglés John Mortimore, con quien no hubo buenos resultados.

Aunque no hubo mucha mejora en los resultados, Peres dirigiría al conjunto do Restelo con éxito en la Taça de Portugal, de la cual saldrían ganadores "Os Azuis", tras derrotar al Benfica en la final el 28 de mayo de 1989 (2-1).

Marinho Peres desarrolló casi toda su trayectoria técnica por las ligas de Brasil y Portugal.

- El resto de su carrera transcurriría a caballo entre Portugal y su país, pasando por Santos, Sporting CP y União São João, además del retorno al banquillo de Vitória de Guimarães y Os Belenenses. De vuelta en el Botafogo, ganaría la Taça Guanabara en 1997.

Al año siguiente, Marinho Peres tuvo el único capítulo de su carrera a nivel de selecciones, permaneciendo unos meses al frente del equipo nacional salvadoreño. Una vez más, el brasileño regresaría a Os Belenenses.

Este entrenador siempre estuvo disponible para el equipo de Belém, con el que acabaría su trayectoria técnica en 2011. Anteriormente, Marinho había pasado por equipos como la Juventude, Paysandu y hasta lo había intentado en la competición angoleña con el Atlético Sport Aviação.

Desde el banquillo: Ossie Ardiles.

- La historia de este deporte sabe lo gran futbolista que fue Ossie Ardiles, un magnífico centrocampista argentino que acabó echando raíces en Inglaterra para luego iniciar otra reconocida trayectoria como manager de fútbol. 

En el Swindon Town fue compaginando sus últimos días como jugador con los primeros de técnico, para luego atreverse con muchos otros equipos británicos y de diferentes puntos del mundo, incluso dirigió a la selección de Malasia.

Aunque no levantó grandes títulos como gerente, Ardiles tuvo otros logros, además de haber entrenado por países como México, Japón, Paraguay, Siria, Israel y Croacia. En algo más de dos décadas, este gran conocedor del balompié dejó constancia de su dedicación y profesionalidad.

Ardiles entrenó a varios clubes ingleses.

- Algunos tuvimos la suerte de verle en acción como futbolista, y otros tendrán que conformarse con ver documentales, vídeos breves e incluso películas, puesto que Osvaldo César Ardiles se atrevió a rodar con el mismísimo Sylvester Stallone.

Nació el 3 de agosto de 1952 en la ciudad bonaerense de Córdoba (Argentina). Con Instituto de Córdoba empezó una trayectoria que le llevó jugar para grandes clubes, incluso a ser internacional con la "albiceleste" y ganar el Mundial de 1978.

Jugó para Belgrano y Huracán, para en 1978 fichar por el Tottenham inglés. Con los "Spurs" ganaría varios títulos, pero "Ossie" también pasaría por otros importantes equipos como el Paris Saint Germain, el St George australiano, Blackburn Rovers, QPR, y los Fort Lauderdale Strikers norteamericanos. 

Su trayectoria como futbolista acabaría en el Swindon Town, donde al mismo tiempo empezaría la de entrenador. Con la marcha de Lou Macari a finales de los ochenta, el argentino se haría cargo de sus propios compañeros.

Dirigió a los "Robins" por la segunda división inglesa, logrando el ascenso al máximo nivel en 1990. El estilo de juego de Ardiles entusiasmó mucho al público de County Ground, permaneciendo en el banquillo del mismo hasta febrero de 1991, cuando se produjo su marcha al Newcastle United. 

No le fue tan bien al frente de los "Magpies", teniendo que dejar el equipo en puestos de descenso. Tras doce meses de dirección, Ossie Ardiles abandonaría la disciplina para que Kevin Keegan evitara la hecatombe final.

Ardiles trabajaría también para el West Bromwich Albion, al que también conseguiría ascender a la primera división británica, que entonces ya figuraba como la Premier League. Pero en la misma no debutaría con el equipo de The Hawtorns, ya que en 1993 se produciría su retorno al Tottenham.

Ardiles entrenó por varios países del mundo, tales como Japón, Croacia, México, Siria y Paraguay.

- Lástima que su labor técnica no fue tan buena como la que desarrolló en sus tiempos de futbolista, y eso que en su equipo contó con la presencia de la estrella germana Jürgen Klinsmann. Tras un mal inicio de la campaña 1994\95, Osvaldo Ardiles dejaría su sitio a Gerry Francis.

El resto de su carrera técnica transcurriría por varios países, empezando por el Chivas de Guadalajara y continuando por Japón, con Shimizu S-Puls, Yokohama Marinos y Tokyo Verdy, con los que ganó títulos.

También pasó por grandes clubes como el Racing de Avellaneda, Huracán, Croacia Zagreb y el Cerro Porteño paraguayo, intentándolo también por países como Siria o Israel. Incluso se atrevió a dirigir a la selección de Malasia, con la que ya terminó de entrenar en 2013.

Desde el banquillo: Julien Stéphan.

- El Rennes ha sido el club donde Stéphan consiguió hacerse con un buen nombre, no hay duda de ello. Su brillante labor se inició con los equipos menores, especialmente con el equipo filial, con el que consiguió dos campeonatos.

Eso le llevó a hacerse cargo del primer equipo, con el que debutaría como técnico de la Ligue-1 y así se mantuvo durante un tiempo. Cabe atribuirle el mérito de ganar el título de la Copa en 2019, el único logro de su carrera técnica.

Pero aún tuvo tiempo a asumir más partidos en la primera división francesa, y esta posibilidad pasó por fichar por el Racing de Estrasburgo, equipo al que dirigió durante año y medio. No hace mucho que fue cesado, y ahora está a la espera de poder seguir creciendo como entrenador.

Julien es hijo del técnico Guy Stéphan.

- Julien Stéphan es todavía un técnico muy joven, pues todavía tiene 42 años. Nació el 18 de septiembre de 1980 en la ciudad de Rennes (Francia). Es curioso, pero nunca tuvo la posibilidad de jugar para el Stade Rennais, donde sí fue importante como entrenador.

Su familia sabe de lo que va esto, puesto que su hermano Guillaume fue futbolista profesional y conocemos la historia de Guy. Su padre también se experimentó en labores técnicas y ejerce como asistente de Didier Deschamps en la selección nacional de Francia.

Julien jugaba como pivote defensivo y desarrolló sus inicios en la cantera del París Saint Germain. Nunca tuvo opciones con el primer equipo, en cambio, pasó por otras entidades como la del Toulouse F.C., el Racing Club parisino, Stade Briochin y el F.C. Drouais.

Acabaría así una trayectoria de corto que no sería tan importante como la que iba a iniciar en los banquillos. Stéphan ingresaría en 2012 en el Stade Rennais, donde iba a trabajar como responsable del fútbol base del club.

Su trabajo fue notable con las categorías menores, llegando a tomar las riendas del equipo filial en 2015, con el que tendría un rol encomiable en los próximos años. El joven director del Rennes menor conseguiría hacerse con dos campeonatos de liga de aficionados, los que obtuvo en 2016 y 2017.

Stéphan ejercía como interino del club bretón cuando Sabri Lamouchi fue cesado en sus funciones en diciembre de 2018. Entonces, le tocaría el turno a Julien, que debutaría en la Ligue-1 con una victoria a domicilio sobre el Lyon (0-2).

Gustaron mucho las dotes del joven manager, quien todavía conseguiría algo más elogiable para el equipo de su ciudad. El 27 de abril de 2019, Julien Stéphan plantó a sus muchachos en la final de la Copa francesa, en la que fueron capaces de derrotar al PSG en la tanda de penaltis, lo que les convirtió en campeones del torneo.

Con el Rennes, Julien Stéphan conquistó la Copa de Francia al derrotar al PSG en la final de 2019.

 

- Hasta la fecha, esa figura como la única gesta de Stéphan como entrenador, quien continuó al frente del cuadro bretón durante un tiempo más, dejándolo en la campaña 2019\20 como tercer clasificado en la tabla de la Ligue-1.

Aunque clasificó al Rennes para su primera participación en la Champions, los malos resultados del curso siguiente le obligarían a dejar su sitio en el banquillo. En marzo de 2021, Stéphan renunciaría a un cargo que ocuparía Bruno Génésio.

Pocos meses pasarían cuando se confirmó su fichaje por el Racing de Estrasburgo, al que casi dejó en puestos europeos en la campaña 2021\22. El año siguiente fue diferente, pues tuvo que abandonar la entidad de Alsacia hace unos meses, con el equipo sumido en el penúltimo puesto de la Ligue-1.

Desde el banquillo: Hubert Fournier.

- A Fournier se le había perdido la pista cuando dejó de entrenar en la Ligue-1, hasta que en junio de 2017 fue designado como director técnico de la Federación Francesa de Fútbol. Actualmente sigue desempeñando esta función, sin descartar su regreso a los banquillos, algo que quedó aparcado hace siete años.

Como muchos, tuvo su desempeño como futbolista y decidió ejercer una carrera como manager, empezando a gestionar modestos equipos como el U.S. Boulogne y F.C. Gueugnon, donde también fue ojeador.

Su tarea fue más reconocida cuando subió a la primera división francesa, algo que consiguió al ascender al Stade de Reims. Lograría mantener al equipo en la alta competición, en la que después también trabajaría con el Olympique de Lyon.

- No consiguió títulos en su etapa por Lyon, de donde salió escaldado por la mala situación deportiva que atravesaba el club. Aún así, Hubert Fournier es un hombre reconocido por sus conocimientos en el fútbol francés.

Y esa sabiduría se forja desde pequeño, desde que empezó a sentir gran curiosidad por el fútbol. Hubert nació el 3 de septiembre de 1967 en Riom (Francia), y empezó a formarse en las secciones del INF de Vichy durante los años ochenta.

Dio el salto profesional como un buen defensor que pasó de competir para el Maubeuge a hacerlo con un club más reconocido, como el Stade Malherbe Caen. Sin embargo, su estreno en la Ligue-1 llegaría con el Guingamp, con el que tuvo su mejor rendimiento. A mediados de los noventa, Fournier se iría a Alemania.

Jugó para el Borussia Monchengladbach antes de fichar por el Olympique de Lyon, de donde retornaría al En Avant Guingamp para ir agotando sus días como futbolista, los que tuvieron su final en Rouen, ya en 2004.

Fournier empezaría a probar en el mundo de la táctica en el Boulogne, donde fue asistente de Philippe Montanier. Su primera experiencia en solitario sería para el Gueugnon, al que llegó en mayo de 2008 para competir en la Championnat National. El joven técnico solo duraría hasta el mes de diciembre en el cargo.

Meses después de servir como supervisor en Gueugnon, Fournier se uniría al Stade de Reims para ser el ayudante de Marc Collat. Mientras, el míster de Riom fue obteniendo la licencia para entrenar a clubes profesionales, llegando la oportunidad de coger las riendas del equipo con el ascenso a segunda división, en mayo de 2010.

Durante un par de años, su buena labor al frente del Reims fue tomando forma, y eso serviría para que el equipo alcanzase el ascenso a la Ligue-1, en la temporada 2011\12. Aquel fue el logro más reconocido de Hubert Fournier.

En la primera división francesa, Hubert Fournier dirigió al Reims y Olympique de Lyon.

- Así es como consiguió debutar como técnico de la primera división francesa, en una derrota en casa frente al Olympique de Marsella. Pese al mal inicio del curso 2012\13, Fournier consiguió mantener al club de Champaña en la categoría, como también haría al año siguiente, cuando ya abandonó su cargo.

Hubert Fournier contaría con la posibilidad de entrenar a uno de los grandes del fútbol francés, fichando por el Olympique de Lyon el 23 de mayo de 2014. Mantuvo al equipo en la parte alta de la tabla, pero no hubo forma de alcanzar títulos.

Peor sería su segunda campaña al frente del equipo lionés, donde no aguantaría ni hasta el ecuador del campeonato. Antes de finalizar el 2015, Fournier sería despedido, siendo su puesto ocupado por Bruno Génésio.

Desde el banquillo: Bruno Pesaola.

- Pesaola fue un futbolista argentino que pronto se marchó a Italia para desarrollar una reconocida trayectoria deportiva. En el país de la bota se afincó, y allí inició su larga profesión técnica, pasando por varios clubes de la Serie A, hasta mediados de los ochenta. Falleció el 29 de mayo de 2015 en Nápoles, con 89 años de edad.

Quizás su gesta más importante fue la que obró al frente de la Fiorentina, a la que hizo ganar la Liga en 1969. También tuvo éxito con Nápoles y Bolonia, a los que hizo campeones de Copa, en 1962 y 1974 respectivamente.

Estuvo entrenando a otros clubes italianos, tales como el Siracusa Calcio y SSC Campania. Su única experiencia en el extranjero fue por Grecia, cuando estuvo al mando del Panathinaikos, hasta la llegada de los años ochenta.

Pesaola entrenó casi siempre por Italia.

- A Bruno Pesaola se le conocía también como "Petisso". Fue un fino extremo zurdo de muy buen toque que nació en Buenos Aires (Argentina), el 28 de julio de 1925.

Nunca llegó a jugar para la selección argentina, en cambio, obtener la nacionalidad italiana le sirvió para representar a la "Azzurra" en una ocasión. Su carrera futbolística empezó en la academia de River Plate.

Jugó para el Club Sportivo Dock Sud antes de aterrizar en una Italia que siempre fue su casa, donde sobresalió como jugador de la Roma, Novara y Nápoles, eso sí, sin poder alzar importantes títulos. Después de pasar por Genoa y Scafatese, Bruno colgaría las botas a comienzos de los sesenta.

Volvería al Nápoles de inmediato, para debutar como entrenador en una primera división italiana en la que ya había demostrado sus dotes futbolísticas, eso sí, cuando las lesiones se lo permitieron.

Como todo buen entrenador, Bruno Pesaola tenía sus vicios y amuletos. Era reconocible por ese gran abrigo que le funcionaba como amuleto, por la cantidad de cigarrillos que se fumaba y por su afición a las partidas de póker. En la cancha, era un manager que vivía el fútbol como pocos: de forma sencilla y vibrante. 

Pesaola obtuvo su primer logro en los banquillos como técnico del Nápoles. En los seis años que lo representó, consiguió alzar el título de la Coppa nada más llegar (1962). Se marcharía en 1968, pero aún ser reservaría un par de etapas en el futuro, interrumpida por su gestión por otros clubes.

El bonaerense se pondría al mando de una Fiorentina con la que también haría historia, donde llevaría un vestuario de destacados futbolistas de la época, deportistas de la talla de Ugo Ferrante, Giancarlo De Sisti y el ariete brasileño Amarildo.

Además de los títulos que ganó con Bolonia y Nápoles, Pesaola fue campeón de Liga con la Fiorentina.

- Con la "Fiore", Pesaola haría una fantástica labor en su primera temporada (1968\69), en la que el equipo viola consiguió proclamarse campeón de Liga. Continuó entrenándolo durante año y medio más, hasta que tuvo que ser reemplazado en el banquillo por Oronzo Pugliese, a finales de enero de 1971.

Después vendría otra exitosa aventura al frente del Bolonia, con el que también fue campeón de la Coppa italiana en 1974. Pesaola volvería a dirigir a los "Rossoblù" tras una breve estancia en el Nápoles.

Al equipo napolitano regresaría una vez más, ya en los años ochenta. Ya habría entrenado por Grecia al Panathinaikos y al AS Siracusa de vuelta a Italia. Su trayectoria técnica finalizó con el SSC Campania, ya en 1985.

Desde el banquillo: Paulo Duarte.

- Hace años que no se le ve entrenando a equipos de destacadas ligas, desde que tuvo aquella breve experiencia por Francia con el Le Mans. También tuvo su momento en la Primeira Liga portuguesa, habiendo dirigido a un União de Leiria con serios problemas para salvar la categoría.

Duarte quiso experimentarse en fútbol internacional desde que tomó las riendas de la selección de Burkina Faso, a la que ha dirigido en dos etapas intercaladas por otras labores lejanas a su país natal.

Además de haberse atrevido con algún que otro club africano, este técnico portugués estuvo al frente de selecciones como la de Gabón y Togo. De hecho, aún sigue entrenando a "Les Éperviers", desde que aceptó el puesto de seleccionador en mayo de 2021.

Duarte es el actual seleccionador de Togo.

- Parece que se ha acostumbrado al fútbol del continente africano. Gonçalves Duarte Paulo Renato fue también futbolista, un defensa central que tuvo un largo recorrido por la primera división lusa.

Duarte nació en Massarelos (Portugal), el 7 de junio de 1989. En la cantera del Boavista recibió formación antes de unirse al Clube União de Coimbra, con el que dio el salto profesional en 1987.

Al año siguiente se produce su primera toma de contacto con el União de Leiria, club al que años después entrenaría, y donde también sería importante como jugador. Duarte jugaría para otros equipos como Salgueiros y Marítimo. A mediados de los noventa, Paulo regresaría a Leiria, para ya colgar las botas en 2004.

Inmediatamente pasaría a trabajar para el cuerpo técnico del club de Beira Litoral. Empezaría como asistente de Vítor Pontes, a quien respaldaría hasta su marcha en mayo de 2005. Luego serviría a otros técnicos como José Gomes y Jorge Jesus, hasta 2006.

Duarte contaría con la opción de hacerse cargo del equipo tras el despido de Domingos Paciência, a finales de marzo de 2007. Días después, el técnico de Massarelos debutaría en Coimbra, consiguiendo un buen punto tras un resultado gafas (0-0). A falta de ocho jornadas para terminar el campeonato, el nuevo míster hizo un buen trabajo.

Con el equipo salvado, Paulo tendría continuidad con el equipo de Leiria, pero no acompañarían los resultados y eso le obligaría a salir del club en la novena jornada. Vítor Oliveira se encargaría del resto, pero no eludiría el descenso.

Un par de meses después, Duarte sería designado como nuevo seleccionador de Burkina Faso, equipo nacional para el que trabajaría durante cuatro años, interrumpidos por su probatura por el fútbol francés. El 2 de junio de 2009, el portugués sería contratado por la directiva de Le Mans Union Club.

Paulo Duarte ha trabajado para otras selecciones africanas, como la de Burkina Faso y Gabón.

- Aquella leve excursión por la Ligue-1 se iniciaría con un empate en casa frente al Olympique de Lyon (2-2). Consiguió su primera victoria dos fechas más tarde ante el Nancy (2-1), pero solamente conseguiría una más en sus quince jornadas como entrenador por Le Mans, y fue despedido en diciembre de 2009.

Lo que es a nivel de club, Paulo Duarte tendría nuevas oportunidades, aunque en ligas africanas, como la tunecina o la angoleña, con Sfaxien y Primeiro de Agosto respectivamente. El resto ha sido a nivel de selección.

Trabajaría para el equipo nacional de Gabón durante un año, retornando en 2015 a Burkina Faso para ejercer durante otros cuatro años. Desde mayo de 2021, Duarte es el seleccionador del combinado nacional de Togo.