Desde el banquillo: Vítor Oliveira.

- Se va a cumplir un año del fallecimiento de uno de los grandes entrenadores portugueses de la historia, al que muchos llamaban "El Rey de los Ascensos". Y es que los datos nos dicen que Oliveira consiguió a lo largo de su carrera once ascensos a la Primeira Liga, seis de ellos como campeón.

Han sido cuarenta años de experiencia en los banquillos,... casi nada. En la alta categoría lusa llegó a dirigir a equipos como el Paços de Ferreira, Gil Vicente, Vitória de Guimarães, Sporting de Braga y União de Leiria, entre otros.

Nunca vio necesario salir de su país para trabajar como entrenador, puesto que en Portugal halló todas las posibilidades de seguir ligado a su deporte favorito. También trabajó para el Canal 11 como experto de la materia.

Oliveira siempre vestía de sport.

- Si de algo sabía este hombre, era de fútbol. Fue jugador de varios equipos (también todos portugueses), como Famalicão, Leixões y esos Sporting de Braga y Portimonense que también llevó como entrenador.

Vítor Manuel Oliveira nació a poco más de una hora de España, en la localidad de Matosinhos (Portugal), el 17 de noviembre de 1953. Se le reconocía siempre por su indumentaria deportiva, pues era un hombre del fútbol que no necesitaba vestir elegante para disfrutar de lo que más le gustaba. Casi siempre se le veía de corto o en chándal. 

Como centrocampista nunca llegó muy lejos, terminando su carrera futbolística justo quería empezar la de entrenador, aunque en Famalicão ya había compaginado ambas facetas. A mediados de los ochenta se atrevería con el Portimonense, con el que había colgado las botas.

Había hecho una magnífica labor en su primer año como técnico del conjunto de Portimão, al que llegaría a colocar séptimo en la temporada 1985\86. Sin embargo, los malos resultados acabarían cuestionando su estabilidad, dejando el equipo en la mitad de la campaña siguiente.

Entrenaría al modesto Maia antes de hacerse cargo del Paços de Ferreira, con el que comenzaría su gran obra de los ascensos. A éste lo llevaría a la élite en 1991, para después abandonar el club tras la campaña 1991\92.

Y es que luego llegaría su primer ciclo con el Gil Vicente, ese club donde siempre fue querido y respetado por su sello de profesionalidad. En esa primera etapa con el conjunto de Barcelos, Vítor se estabilizaría en la división de oro lusa, ya alcanzando una gran fama en su país.

Oliveira seguiría celebrando ascensos, aunque primero pasaría por importantes clubes como el Vitória de Guimarães y Académica. El União Leiria se beneficiaría de sus servicios al subir a la Primeira Liga en 1998.

También tendría sus años más irregulares, siendo destituido en su temporada como miembro del Sporting de Braga (1999), donde no pasaría de los 8 partidos. Cumpliría con una breve campaña en Os Belenenses, de donde volvería al Gil Vicente, al que ejercitaría durante algo más de un año.

Por desgracia, lamentaría también descensos, como le ocurrió con Moreirense y Leixões, previo paso por Académica. Al equipo de Matosinhos ya le había ascendido en 2007. Luego se iría al modesto Trofense.

Pasaría por Aves y Arouca antes de ser protagonista de otro ascenso con el Moreirense, al que dejaría en la división de oro para luego entrenar a otros clubes como el União Madeira y Chaves, en los que no estaría mucho tiempo.

En su larga experiencia como entrenador, Vítor Oliveira consiguió once ascensos.

- Con el Portimonense viviría su enésimo ascenso, el último de su larguísima carrera como entrenador. Tras obrar el milagro en 2017, Vítor Oliveira seguiría trabajando para este club en la alta categoría, en la que podría mantenerlo. 

El "Rey de los Ascensos" tendría su última oportunidad de dirigir a un equipo de primer nivel, regresando a su querido Gil Vicente tras su breve paso en el Paços Ferreira. La vida le negaría seguir haciendo grandes cosas y a su manera.

Oliveira fallecería el 28 de noviembre de 2020, con los 67 años recién cumplidos. Un ataque al corazón se lo llevaría por delante cuando paseaba por su Matosinhos natal. La semana que viene será el aniversario de su muerte, y seguro que muchos conmemorarán a ese líder de los ascensos, un brillante entrenador.