sábado, 25 de marzo de 2023

Desde el banquillo: António Oliveira.


- Uno de los muchos seleccionadores que tuvo Portugal, fue António Luís Alves Ribeiro de Oliveira, antaño un buen jugador que también representó al equipo nacional. En sus dos tiempos como preparador del combinado luso, condujo al mismo por la Eurocopa de Inglaterra 96 y el Mundial de Corea-Japón 2002.

A nivel de clubes, Oliveira hizo su mejor labor con el Oporto, para el que obtuvo bastantes títulos en dos años de gestión. Otro grande de la Primeira Liga que entrenó fue al Sporting CP, además de otros equipos de la liga.
La única experiencia que pudo tener en el extranjero fue en el país vecino, llegando a ser presentado como manager de un Real Betis con el que no llegaría a iniciar la temporada 98\99. Por "morriña", dejaría el equipo andaluz para volver a la selección.

- Supongo que los de mi generación anterior recordarán perfectamente a António Oliveira, un centrocampista de corte ofensivo de mucha calidad que más o menos hizo el mismo recorrido como jugador que en sus años de entrenador.
Nacido el 10 de junio de 1952 en la ciudad de Penafiel (Portugal), desarrolló sus inicios en la academia balompédica del Oporto, club donde se haría profesional y con el que ganaría la mayoría de los títulos que consiguió en su dilatada carrera.
A finales de los setenta jugó en la Liga Española con el Real Betis Balompié, pero pronto regresaría a Portugal, para seguir jugando en el Oporto, Penafiel y un Sporting con el que también cosecharía éxitos. Con el Marítimo, Oliveira se retiraría en 1986. En aquellos años ochenta, descubriríamos una faceta de este mediocampista que empezó a compaginar sus últimos años de jugador como un novel técnico. 

De aquella guisa, António Oliveira hizo de jugador-entrenador con Penafiel, Sporting de Portugal y Marítimo. De esta forma, aquella Supertaça obtenida en 1982 pasaría a ser su primer trofeo como hombre de banquillo. 

En 1987 ficharía por el Vitória de Guimarães, con el que ya solo ejercería como preparador tras la marcha del brasileño René Simões. El de Penafiel se mantendría diecisiete jornadas al mando del equipo blanco, pero la mala situación haría que saliera antes de terminar el curso, siendo José Alberto Torres su sucesor.

Oliveira también trabajaría para la Académica, en una campaña 1987\88 que terminaría en descenso, por lo que el técnico no seguiría al frente del conjunto de Coimbra. Luego entrenaría durante un año al Gil Vicente.
Después de dos temporadas incompletas al mando de un Sporting de Braga en apuros, António Oliveira se haría cargo de la selección nacional portuguesa en 1994. Estuvo dos años entrenando a los "Tugas", llevándolos a la Eurocopa de Inglaterra 96, en la que fueron apeados en los cuartos de final.

Con la selección portuguesa, António Oliveira tuvo dos etapas, en la Euro del 96 y el Mundial de 2002.


- Tras aquella primera experiencia internacional, Oliveira sería contratado por la directiva del Oporto. En su regreso al Estadio do Dragão, el técnico de Penafiel conseguiría en su primer año los títulos de Liga y la Supertaça.
Al año siguiente sumaría a su particular repertorio la Taça y otro ejemplar liguero, cortando su trayectoria en Oporto para intentarlo en la Liga Española con el Betis, aunque esta vez como jefe de banquillo.

No llegaría a participar en la Primera División española, ya que Oliveira alegó echar de menos su país pese a la cercanía. Por ende, pasaría a entrenar nuevamente a la selección de Portugal, para clasificarla para un Mundial después de dieciséis años. Tras aquel torneo de Corea-Japón 2002, Oliveira dejaría de entrenar.

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