- Y acabemos el año como se merece, con la historia de un entrenador muy especial, el que empezó con el reinado de una selección brasileña que a día de hoy es la gran campeona. Es la pentacampeona de los Mundiales, aquella que en 1948 rompió el maleficio europeo pues, hasta entonces, ningún equipo sudamericano fue capaz de ganar una Copa del Mundo en suelo europeo.
El responsable de la gesta en Suecia fue Vicente Ítalo Feola, así como lo fue aquella gran estrella de todos los tiempos como lo fue Edson Arantes do Nascimento "Pelé". Ganaron el primer campeonato mundial para Brasil, una selección a la que Feola dirigió también en 1966, después de volver a su querido São Paulo y pasar de puntillas por el Boca Juniors.
Feola empezó con el São Paulo en 1937. |
- Hace ya muchos años que falleció, el 6 de noviembre de 1975, con 65 años. Feola era de ascendencia italiana, y nació en la gran São Paulo (Brasil), el 20 de noviembre de 1909. Nunca fue jugador profesional, aunque en su ciudad fue muy popular como promotor del fútbol brasileño.
Aquel entrenador de aspecto fortachón y algo pasado de kilos, quiso cambiar la forma de jugar de aquella "Canarinha" que al final fue fiel a su estilo "Ginga". Trató de asemejar su táctica a la del fútbol europeo, pero respaldó fielmente el sistema que le hizo triunfar a la larga, ese fútbol que solamente se sabe realizar en su país natal, el juego espectacular que mezcla el balón con la capoeira y una pizca de samba.
Con el São Paulo F.C. tendría sus primeras experiencias en el mundo del balompié, afamado por sus conocimientos sobre el juego y por ese don de reclutar buenos futbolistas con los que pudo hacer grandes cosas.
En 1937 inició su trayectoria con el equipo de Morumbi, con el que aún tardaría en ganar sus primeros títulos pese a haber entusiasmado en la ciudad con su estilo, basado en el esfuerzo físico, el orden y la disciplina.
A finales de los cuarenta llegaría ese gran momento con "O Clube da Fé", al que haría ganador del Campeonato Paulista de forma consecutiva, en 1948 y 1949. Entonces se ganaría el reconocimiento de todo un país.
Feola había pasado varias etapas con el equipo de su ciudad natal, al que habría dirigido en diferentes campañas hasta 1950. Ese sería el mismo guión de los siguientes años, aunque el técnico no tendría continuidad en el banquillo de Morumbi, donde fue respetado por todos los que pasaron en sus años de mandato.
De esa misma forma seguiría hasta 1958, momento en el que Feola ya había competido durante muchos años sin dirigir a otro club que no fuera el São Paulo. Entonces recibiría una propuesta más interesante por parte de la federación nacional.
Brasil no era capaz de recuperar el prestigio tras los últimos Mundiales, pasando del "Maracanazo" frente a Uruguay a esa Copa del Mundo de Suiza 54 en la que la Alemania de Sepp Herberger fue ganadora ante la poderosa Hungría.
Se aguardaba por Brasil un cambio drástico para buscar la gloria mundial, algo que todavía no se había visto en los cinco campeonatos mundiales que se a habían disputado hasta la fecha. Con Feola al mando de la "Canarinha" todo iba a cambiar, quien asumió el cargo de seleccionador en vísperas al Mundial de Suecia 58.
Compuso un gran equipo en torno a la figura de Pelé, reforzado con la presencia de otros grandísimos estilistas del "Ginga" como Garrincha, Mário Zagallo, Zito, Vavá, Didí, Djalma Santos y el portero Carlos José Castilho.
Pese a las dudas iniciales, el conjunto de Feola daría mucho que hablar pese al decepcionante empate sin goles ante la Inglaterra de un jovencísimo Bobby Charlton. Aún así, el equipo se mostraría fuerte hasta llegar a la ronda final.
Feola (en el centro de la imagen) junto a Pelé y otros componentes de la selección brasileña. |
- En el estadio Råsunda aguardaba la anfitriona del Mundial, la Suecia de George Raynor. Aquella tarde en Solna, los pupilos de Vicente Feola empezarían encajando un tempranero gol de Liedholm, lo que parecía augurar una nueva decepción mundialista.
Pero la "Canarinha" supo reponerse, y las genialidades de Pelé y sus compañeros hizo que Feola y los suyos acabasen imponiéndose en terreno hostil por un contundente resultado de 5-2. Brasil ganaría un Mundial por primera vez.
Feola saldría de la selección una vez acabado aquel torneo, aunque años después volvería para dirigirlo en Inglaterra 66, donde Brasil no pudo ganar su tercer Mundial consecutivo. Entre medias se hizo cargo nuevamente del São Paulo, así como tuvo una breve experiencia por Argentina con el Boca Juniors.