Desde el banquillo: Didier Deschamps.

- A punto de cumplir los diez años como seleccionador de Francia, es de los pocos entrenadores que pueden presumir de haber sido campeón de una Copa del Mundo, tanto en su actual labor, como en la de futbolista. Logró tales hazañas en los Mundiales de Francia 98 y Rusia 2018, respectivamente.

Pero su currículo podría adornarse si también consiguiese la Eurocopa, algo que no le sale desde el banquillo. A punto estuvo de hacerlo en Francia 2016, pero Portugal fue más fuerte. Este año celebró la UEFA Nations League.

Pero Deschamps también hizo un buen trabajo como técnico de club. En su país entrenó a Mónaco y Olympique de Marsella. Con el último ganó la Ligue-1. También retornó a la Juventus a la Serie A cuando más lo necesitaba.

Deschamps con la selección francesa.

- Está claro que hablamos de uno de los mejores entrenadores del mundo, y también de un gran futbolista como lo fue Didier Claude Deschamps, sobre quien podréis saber más si pincháis sobre su nombre.

Nació el 15 de octubre de 1968, en la Bayona vasco-francesa (Francia). De joven también practicó rugby, pero fue el fútbol lo que más atrajo su atención, pasando de jugar para el equipo de su ciudad, a hacerlo en grandes clubes como Olympique de Marsella, Juventus, Chelsea y Valencia. 

Con el conjunto marsellés y la "Juve", Deschamps ganaría la Champions, y casi lo repite con el equipo valencianista antes de retirarse. Con semejantes números, siendo campeón del mundo (1998) y de la Eurocopa (2000), cuesta creer que nunca se le condecorase con el preciado Balón de Oro. Ya lo dijo Vujadin Boskov: "Fútbol es fútbol".

Quizás también se queden cortos los galardones en lo que refiere a su experiencia técnica, aunque los títulos obtenidos están ahí, y eso ya nadie se lo podrá quitar. Su historial como entrenador se inicia en 2001, con el AS Mónaco.

Durante cinco temporadas dirigiría a la entidad monegasca, para la que no ganaría más que el prestigio de competir a buen nivel en la Ligue-1 durante aquellos años. No obstante, el equipo acabaría prescindiendo de sus servicios en 2006, por los malos resultados. Su lugar en el banquillo lo ocuparía Jean Petit, para que finalmente terminase el trabajo el italiano Francesco Guidolin.

Fue un duro varapalo para Didier, quien no cejaría en el empeño de seguir unido al fútbol. Para ello, el de Bayona regresaría a Turín, para que el 10 de julio de 2006, aceptase el cargo que abandonó Fabio Capello en la Juventus.

La tarea no sería nada fácil: devolver al equipo turinés a la división que pertenecía, relegado en el ejercicio anterior por el famoso "Escándalo del Calciopoli". Poco le costaría cumplir con su misión al técnico galo, que en su única campaña por Delle Alpi, dejaría al club en la Serie A.

Abandonó Italia como un héroe para recalar en otro club en el que había sido jugador. Con el Olympique de Marsella también celebraría gestas, pues ganaría el título de la Ligue-1 (2010) y tres torneos de la copa francesa.

Deschamps sería nombrado seleccionador de Francia el 8 de julio de 2012, para así seguir haciendo grandes cosas en su labor de dirección. El país necesitaba volver a sentirse glorioso, y Didier sería la gran solución, aunque a largo plazo. Primero competiría en el Mundial de Brasil 2014, y después llegaría la decepción de la Euro de Francia 2016, en la que "Les Bleus" serían derrotados en la final ante Portugal.

Deschamps consiguió en 2018ser campeón del mundo con Francia, algo que ya logró como jugador.

- Pero Deschamps necesitaba sentirse otra vez grande, acariciar ese trofeo dorado que le haría campeón del mundo, lo que ya había conseguido hace dos décadas como futbolista. En el Mundial de Rusia 2018, compuso un combinado letal con los Kylian Mbappé, Paul Pogba y Antoine Griezmann, quienes le ayudarían a sentirse una vez más el mejor del mundo tras derrotar a Croacia en una disputadísima final (4-2).

Y ahí sigue Didier Deschamps, tratando de engrandecer más a la selección francesa, con la que hace poco ha conseguido coronarse como campeón de la UEFA Nations League, tras imponerse a España en la final.