Desde el banquillo: Hristo Stoichkov.

- Hristo Stoichkov Stoichkov (Христо Стоичков Стоичков) ha sido uno de los mejores futbolistas a nivel mundial, uno de los chicos del  "Dream Team", de aquel F.C. Barcelona dirigido por el holandés Johan Cruyff. En Barcelona viviría los mejores momentos de su vida deportiva junto a los Michael Laudrup, Begiristain, Ronald Koeman, Bakero y Zubizarreta, entre otros grandes jugadores. 

Stoichkov fue una de sus principales armas de cara al ataque que con aquel Barça llegó a conquistar nada menos que cinco Ligas, cuatro Supercopas de España , dos Copas del Rey, dos Supercopas de Europa y una Liga de Campeones... casi nada.

Como entrenador, hay que recordar que se hizo cargo de la selección búlgara. En el Celta de Vigo fue un fichaje mediático, pero con pobres resultados. También ha pasado por los banquillos de Mamelodi Sundowns, Litex Lovech y CSKA Sofia.

Stoichkov como técnico del Celta.

- Nacido el 8 de febrero de 1966 en Plovdiv (Bulgaria), fue internacional con la selección nacional búlgara durante 17 años y recibió el Balón de Oro en 1990 junto al mejicano Hugo Sánchez, y en 1994 en solitario. Hagan click en Hristo Stoichkov para saber más sobre su carrera futbolística.

Hristo comenzó su carrera en los banquillos entrenando a la selección búlgara en 2004, algo que dos años después trajo polémica tras la marcha del capitán del equipo Stilian Petrov, quien nunca estuvo de acuerdo con el nuevo entrenador. Era el tercer jugador y segundo capitán que abandonaba el combinado nacional búlgaro desde que Stoichkov había asumido el papel de seleccionador.

En 2007 acepta su primera propuesta para dirigir a un club, y en el mes de abril de 2007, decide regresar a España para fichar por el Real Club Celta, que se hallaba en los puestos bajos de la Primera División española. El Celta ya había cesado a Fernando Vázquez tras los últimos malos resultados, y se aguardó que Hristo Stoichkov cambiara la situación.

Sin embargo, lo único que se consiguió fue olvidar durante unos días la pésima situación deportiva del club, pues la llegada del nuevo técnico atrajo a los periodistas y sobre todo a los más curiosos. Incluso hubo aficionados que se compraron la camiseta del Celta para estampar en la misma el nombre del ídolo búlgaro y su eterno dorsal número "8".

El equipo pudo salvarse en la última jornada de liga, es más, el Celta hizo sus deberes ganando aquel día al Getafe en Balaídos, pero los sospechosos resultados entre los rivales directos por la salvación sentenció al Celta de Vigo, que acababa descendiendo a Segunda tras una emocionante jornada.

Pero no se perdió la ilusión en la ciudad olívica, la gente seguía creyendo en Stoichkov y éste continuó al frente del Celta para tratar de devolver al equipo a la Primera División. La directiva, con Carlos Mouriño a la cabeza, invirtió en muchos fichajes para satisfacer las ideas del entrenador búlgaro, quien además solicitó a dos jugadores de su mismo origen: el delantero Vladimir Manchev y el lateral zurdo Petr Zanev, quienes no acabaron convenciendo a nadie.

Las cosas no fueron como todos esperaban y gran parte de culpa era del entrenador, pues Hristo pasaba más tiempo en Barcelona que en Vigo, y muchos le acusaban de entrenar al equipo por teléfono. Siete jornadas serían las que Stoichkov aguantaría en el banquillo celeste.

Fue así como Stoichkov quiso despedirse de la afición, y así se hizo. El club se puso a buscar rápidamente un recambio de garantías para continuar con su principal misión de devolver al equipo a Primera, y para ello se contrata a Juan Ramón López Caro.

La duración de Hristo Stoichkov en el banquillo de Balaídos fue demasiado corta.

- Hristo Stoichkov continuó con su carrera como entrenador en Sudáfrica, fichando en el 2009 por el Mamelodi Sundowns, donde sólo aguantaría un año. En 2012 regresa a su país y se hace cargo del Litex Lovech búlgaro.

Pasó una temporada en el Litex Lovech y luego se fue a otro de los clubes más destacados de su país, el CSKA Sofia. Allá también tendría una corta experiencia, siendo éste su último destino como hombre de banquillo, dejando el club en 2013.

Stoichkov no ha vuelto a entrenar a ningún equipo, y parece que no tiene intención de volver a hacerlo. Sigue unido al fútbol y más todavía a Barcelona, esa ciudad donde vivió sus mejores años como deportista.