Desde el banquillo: Salva Iriarte.

- Sus únicas posibilidades para entrenar pasaron por permanecer trabajando en la Real Sociedad, el club de su vida y donde parece que no acabó muy bien. En Zubieta estuvo trabajando con las secciones menores, hasta que pudo llegar lo más alto. 

No fue muy extensa su labor al frente del primer equipo "txuriurdin", con el vivió una incómoda situación en Primera División, actuando como ese eterno interino que solamente representó a un club, tanto de jugador como de técnico.

Hizo buenas migas con John Benjamin Toshack y Roberto López Ufarte, con los que trabajó a menudo. De hecho, con Toshack llegó a formar parte del cuerpo técnico de la selección galesa, en lo que parece que fue su última labor preparatoria. Después pasó a trabajar como director deportivo de la Real.

Iriarte también fue directivo en la Real.

- Su nombre es Salvador Iriarte Montejo y es un "One Club Award" en todos los aspectos para la Real Sociedad, club importante a lo largo de su amplia experiencia con este maravilloso deporte.

Nació el 2 de abril de 1952 en la localidad guipuzcoana de Beasain (España). Empezó jugando por allá, hasta que a finales de los sesenta consiguió entrar en la cantera de la Real.

Ahí se inicia el largo recorrido futbolístico de Iriarte con la entidad de Donosti, destacando como un pundonoroso centrocampista que competiría a buen nivel para el "Sanse" durante años, conjunto filial del club "txuriurdin".

Sus actuaciones bien le valieron un puesto en el primer equipo, para disfrutar de unos cuantos partidos en Primera y celebrando un par de títulos de Liga antes de retirarse a comienzos de los ochenta.

No fue uno de los mejores futbolistas que se vieron por la alta competición, así como tampoco iba a ser un entrenador de reconocido prestigio. Al menos, "Salva" iba a contar con la gran ocasión de entrenar también en el primer nivel.

Iriarte empezó entrenando en las divisiones menores, siempre prestando sus humildes servicios al club donostiarra y tomando las riendas del filial a mediados de los ochenta, con el que realizó una gran labor hasta finales de la década. Como interino, Salva pasaría a trabajar entonces como asistente del primer equipo.

Fue cuando Toshack rescató al de Beasain para ser su hombre de confianza, y así se mantendría hasta mediados de los noventa. Con el despido del galés a finales de noviembre de 1994, Iriarte pasaría a tomar el mando del vestuario.

Contaría con un buen equipo, jugadores como Valeri Karpin, Javi De Pedro, Andoni Imaz, Alberto y el delantero bosnio Meho Kodro. Con ellos, Salva Iriarte afrontaría su primer encuentro en Primera División, para sacar un empate sin goles ante el Real Betis, en el Benito Villamarín. 

Iriarte dirigió a la Real Sociedad durante 41 jornadas de Primera División (Foto de Mundo Deportivo).

- Consiguió buenos registros para que el equipo donostiarra salvase la categoría sin problemas, que era el gran temor de la directiva. Así es como Iriarte se ganó la continuidad en el banquillo de Anoeta de cara al siguiente curso.

No pudo mantener el mismo nivel al año siguiente, y eso le costaría el puesto en la decimocuarta jornada del campeonato 95\96. Sustituido por Javier Irureta, el de Beasain pasaría a trabajar de nuevo para el "Sanse".

Siempre tuvo tiempo para la Real Sociedad, excepto cuando John Toshack le llamó para ser su ayudante en la selección de Gales, en la que trabajó entre 2004 y 2007. Volvió a la Real para ejercer el cargo de director deportivo en la junta de Iñaki Badiola, pero su despido acarreó cierta polémica, y así salió del club de San Sebastián.