Desde el banquillo: Fernando Castro Santos.

- Al mando del Pontevedra, Fernando Castro Santos inició una trayectoria como entrenador que le llevó a pasar por varios equipos de Primera División, destacando su labor al frente de una S.D. Compostela que le debe el honor de haber llegado a la élite por vez primera en toda su historia. Y así se vivió una breve y dulce etapa entre los grandes.

Pero este preparador también ofreció sus servicios a reconocidos clubes como el Celta, Sevilla, Tenerife o Córdoba, además de otros clubes españoles. También se atrevió con ligas extranjeras, aunque sin alejarse demasiado de su tierra natal. 

Tuvo sus breves labores al frente del Sporting de Braga y entrenó también al Leixões. Por desgracia, Castro Santos ha sido un entrenador de quita y pon en los últimos años, hasta que cerró su carrera con el mismo Pontevedra con el que se inició.

Castro Santos llevó al Compos a Primera.

- En Galicia, cariñosamente le llamábamos "Nécora". Fernando nació en el concello pontevedrés de Poio (España), el 20 de febrero de 1952. Hace más de diez años que no se sienta en un banquillo.

Como futbolista, fue un defensor que desarrolló toda su carrera en el Pontevedra C.F., club importante para su desarrollo en este deporte y donde empezaría a entrenar desde muy joven, con 31 años.

Consiguió ascender a Segunda B al equipo granate y se mantuvo varios años al frente del mismo, hasta que fue cesado en medio de la campaña 1987\88. Luego pasaría por el modesto Arenteiro, antes de entrar a formar parte de ese Compostela con el que Castro Santos iba a hacer historia.

A comienzos de los noventa, el técnico pontevedrés tomaría las riendas de ese equipo al que no tardaría en ascender a la categoría de plata y en la que competiría de forma brillante para lograr algo impensable en cuestión de pocos años.

Con el cuadro compostelano estuvo desde 1989, hasta ascender al equipo a la máxima categoría en la campaña 1993\94. Permaneció un año más con el Compostela, hasta conseguir la permanencia y llamar la atención de otros equipos que se fijasen en su enorme labor, y uno de sus pretendientes más fuerte fue el Celta. Fernando había ascendido al Compostela desde la Tercera División hasta la división de oro española, algo que la afición albiceleste no olvidará fácilmente.

Fichó por el Celta, que ya había comenzado la temporada 95\96 con el argentino Carlos Aimar en el banquillo. Pero las cosas no iban bien por Vigo, y es que no sólo eran los resultados. Además, el juego del equipo aburría y, al mismo tiempo, provocaba la ira en el exigente público vigués, lo que llevó a la destitución del técnico sudamericano en la octava jornada de liga.

El Celta no sólo ganó en el debut de Fernando en Balaídos, incluso goleó sin piedad al Sevilla C.F. por cuatro goles a cero. El equipo comenzó a remontar el vuelo, el técnico gallego había cambiado drásticamente la situación.

Fernando Castro Santos dejó el Celta para entrenar poco después al Sporting de Braga en Portugal.

- Dejó al equipo vigués en una situación cómoda en liga y así se ganaría el derecho a seguir un año más. Tampoco sería por mucho tiempo, ya que al terminar el curso 96\97, se iría por vez primera a Portugal, donde dirigió al Sporting de Braga.

Volvió a España para tratar de ascender al Sevilla a la máxima categoría, un objetivo que finalmente tendría que cumplir Marcos Alonso en su lugar. Posteriormente se haría cargo del Poli Ejido, donde regresaría años después.

Habría entrenado también al Tenerife, Córdoba, Almería y Vecindario por Segunda División, con un breve periodo en el país vecino, donde esta vez tomaría las riendas del Leixões. Volvería a dirigir al Pontevedra, con el que no podría evitar el descenso a Tercera en 2011. Desde entonces, está retirado.