sábado, 11 de marzo de 2023

Desde el banquillo: Robert Herbin.


- Recuerdo un día de mi cumpleaños en el que saltaba la noticia del fallecimiento de un ilustre entrenador francés. Fue el 27 de abril de 2020 cuando los medios anunciaban la defunción de Robert Herbin, aquel manager de abultado pelo rojo que hizo historia con el AS Saint-Étienne.
Fue la dorada época de "Les Verts", que en aquellos años setenta se puso de moda y llegó a ganar bastantes títulos con Herbin, un hombre de club que antaño había desarrollado toda su carrera como futbolista por Geoffroy-Guichard.

Pero en su profesión como técnico, la "Esfinge" gala sí se atrevió a probar en otros equipos. En Arabia Saudita trabajó para el  Al Nassr F.C., y en su país también estuvo al cargo de históricos como el Olympique de Lyon, Racing de Estrasburgo y el Red Star parisino. 

Herbin ganó varios títulos con el "Sainté".
- Y en la misma capital de París (Francia) nació el gran Robert Herbin, el 30 de marzo de 1939. Fue un buen lateral zurdo con habilidades de atacante que llegó a jugar para la selección nacional francesa.
Le gustaba fumar, beber y pasear a su perro. Era un tipo sencillo, hijo de un músico que tocaba el trombón en la Ópera de Niza que decidió orientar su futuro por pegarle patadas a un balón, algo que no se le dio nada mal.
Entre parte de los años cincuenta y los años setenta, Herbin jugó para el Saint-Étienne, hasta que quiso hacer gala de su gran poderío físico para alinearse como jugador cuando ya ejercía como máximo responsable del conjunto verde, habiéndose retirado oficialmente en 1972.

En 1972, Herbin ya empezó a trabajar como entrenador del equipo del Ródano, con un equipo que giraba en torno a la figura de Dominique Bathenay y que contaba con otros buenos futbolistas como Jean-Michel Larqué, Ivan Curkovic, Oswaldo Piazza, Hervé Revelli, Jacques Santini y el joven zaguero Gérard Janvion.

Bien hizo funcionar "Roby" Herbin a aquel equipo, en el que había muchos compañeros de cuando él mismo había jugado. A sus 33 años, el joven técnico parisino se mostraba como un jugador más, haciendo ejercicios con sus pupilos y con un gesto poco expresivo por el que se ganó el apodo de "Esfinge".
Para seguir engrandeciendo a un equipo con el que había ganado muchos títulos como futbolista, el parisino trataría de mantener la hegemonía de "Les Verts", ganando sus primeros trofeos con el doblete de la campaña 73\74.

Y si era preciso, Herbin se vestiría nuevamente de corto para ayudar al Saint-Étienne, como hizo un 3 de junio de 1975. Ante el Troyes, Roby se calzó las botas para lanzar un penalti que acabaría en gol, el 89 como futbolista. 

Vemos a Herbin encabezando a la plantilla de jugadores que entrenaba en el AS Saint-Étienne.


- Llegaría más títulos: dos más de la Ligue-1 y otros tres de la Coupe. De esta manera, Robert Herbin firmaría una bella época como director del AS Saint-Étienne que duró más de una década, además de lo que hizo como futbolista.
No fue tan bonito su final como técnico del "Sainté", manchado por el escándalo de sobornos que giró en torno a su figura, lo que hizo que abandonase el club de forma precipitada, en el mes de febrero de 1983.

Se fue al eterno rival, un Olympique de Lyon al que entrenó un par de temporadas, y del que saldría para probar en el fútbol árabe, con el Al Nassr. Volvería a Francia para entrenar al Racing de Estrasburgo, y aún trabajaría otros tres años para su querido Saint-Étienne. Con el Red Star de París terminaría su carrera, en 1995.

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