jueves, 3 de noviembre de 2022

Desde el banquillo: Gusztáv Sebes.


- Él tuvo el honor de manejar a los "Mighty Magyars" la mejor generación de futbolistas húngaros que se ha visto. Estuvo al cargo de la selección nacional durante ocho años, obteniendo la medalla de oro olímpica en los Juegos de Helsinki 1952.
Casi se hizo también con la Copa del Mundo dos años después. De hecho, Hungría era la favorita por entonces, pero entonces sucedió el llamado "Milagro de Berna", y la Alemania de Sepp Herberger salió ganadora. 

Además de su brillante labor internacional, cabe recordar su paso por varios equipos magiares. Gusztáv Sebes trabajó para 1908 Szentlőrinci, Csepel SC, Budapest Honvéd, Budafoki MTE y Diósgyőr-Vasgyári. Con el último ya dejó de entrenar a finales de los sesenta. El 30 de enero de 1986, Sebes falleció con ochenta años.

Gusztáv Sebes antes de partir a Suiza.
- El fútbol húngaro estuvo muy de moda durante los años cuarenta y cincuenta, en tiempos difíciles para un país que tenía serios problemas políticos internos. El deporte sería la mejor distracción. 
En esa tierra que vio nacer grandes futbolistas, nacería bajo el nombre de Gusztáv Scharenpeck. Vino al mundo en la ciudad de Budapest (Hungría), el 22 de enero de 1906. Hijo de un zapatero, daría sus primeros pasos como centrocampista en el Müszaki Dolgozók.
Jugaría para un Vasas con el que se haría internacional, aunque su papel en la selección magiar no sería muy extenso. Mientras trabajaba como organizador sindical, hasta que se instaló en París para trabajar en la Renault. En Francia jugaría para el Club Olympique Billancourt, y regresaría a su país para retirarse en las filas del MTK.

Daría sus primeras lecciones tácticas con el Szentlőrinci AC, y también se haría cargo del Csepel y Budafoki Munkás antes de experimentar sus primeras labores con la selección nacional a finales de los cuarenta.

Sebes empezaría a trabajar en el combinado nacional formando un equipo técnico de tres hombres, junto a Béla Mandik y Gábor Kompóti Kléber. Entre medias, Gusztáv tendría la opción de entrenar al Budapest Honvéd, que entonces respondía al nombre de Kispest AC.
El técnico ya coincidiría en aquel equipo con jugadores como Ferenc Puskás y József Bozsik, además de otros talentos a los que después dirigiría en la selección, después de aquella breve labor con el Honvéd. 

En medio de la conversión comunista, Sebes se centraría en el combinado magiar y en sus "Mighty Magyars", con los que ya iba a sorprender en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952. Hungría sería campeona olímpica, y el siguiente reto sería hacerse respetar en el Mundial de Suiza 54.

En 1954, la Hungría de Gusztáv Sebes se quedaría a un paso de ser campeona del mundo.


- Hungría era la favorita del torneo mundialista, con un equipo muy bien elaborado y con la presencia de los Nándor Hidegkuti, Zoltán CziborSándor Kocsis y los ya citados Puskás y Bozsik. Por una polémica, Sebes prescindiría de otro gran futbolista como Ferenc Szusza.
Tanto Alemania como Hungría avanzaron hasta la final, donde se toparon y se produjo el famoso "Milagro de Berna". El equipo germano -considerado como le rival más flojo-, soreprendería al proclamarse campeón del mundo (3-2).

Gusztáv Sebes no aguantaría hasta el Mundial de Suecia 58, dejando su cargo de seleccionador un año antes para dedicar sus últimos servicios al Diósgyőr-Vasgyári. A partir de finales de los años sesenta, el legendario técnico magiar dejaría el mundo de los banquillos. 

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