Desde el banquillo: Ángel Cappa.

- En España le conocimos cumpliendo con la misión de ayudante técnico, primero en el Barcelona y más tarde en el Tenerife. Años más tarde volvería a la isla para coger al equipo "chicharrero" en solitario, tras pasar por la Unión Deportiva Las Palmas.

Y es que Ángel Cappa no siempre fue un simple ayudante. Siempre quiso trasladar sus consejos al futbolista, demostrando una reconocible amplia experiencia que luego le llevaría a dirigir a unos cuantos equipos más.

Huracán, Racing Club de Avellaneda, River Plate, Gimnasia y Esgrima... estos fueron algunos de los clubes por los que pasó. Y, además de en España, también se atrevió a cruzar fronteras para trabajar por Perú, México y Sudáfrica, donde estuvo representando al Mamelodi Sundowns.

Cappa empezó como ayudante de Menotti.

- Sin haber cosechado grandes éxitos como entrenador, Ángel Alberto Cappa Polchi demostró siempre que era todo un sabio de este deporte, y por ello le llamaban "Filósofo". Es un tipo peculiar al que siempre le gusto sentirse cercano al jugador, así como de su maestro o ayudante de banquillo.

Tampoco es que fuera muy reconocida su carrera de corto, que la tuvo. Cappa nació en Bahía Blanca (Argentina), el 6 de septiembre de 1946. Jugó como centrocampista, y toda su trayectoria se resolvió con el Olimpo de su ciudad natal, donde aguantó en activo hasta finales de los años setenta.

A un gustoso del fútbol como Ángel, poco tiempo se le puede separar de lo que es su pasión, así que no tardaría en interesarse en el mundo de la táctica, presumiendo de haberse licenciado en filosofía y psicopedagogía, y aterrizando en España en plena dictadura militar en su país.

Viajaría a Barcelona para servir como segundo de César Luis Menotti, a quien ya había servido en la selección argentina durante el Mundial que precisamente se celebró por España en 1982. Después, juntos se harían cargo del Barça.

Sin mucho que contar en aquella breve experiencia al frente del cuadro blaugrana, Ángel retornaría a Argentina para trabajar en solitario con el Banfield, de donde pasaría al Huracán. Su estadía en ambas entidades sería muy corta, así que volvería a trabajar para Menotti, que entonces estaba en el Peñarol.

Otro con el que tuvo una grata sociedad fue Jorge Valdano, quien le haría regresar a España. Ambos realizarían una magnífica labor con el C.D. Tenerife, club al que Cappa llegaría a dirigir en solitario años más tarde.

Todos recordamos verles sentados juntos en el banquillo, tanto con el Tenerife como en el ambicioso reto de dirigir al Real Madrid. En la capital celebraron el título de liga y nos descubrieron a un joven Raúl González, pero sus caminos se separarían en 1996, y al "Filósofo" le tocaría volver a volar en solitario.

Valdano y Cappa juntos en el Real Madrid, atendidos por un joven Raúl González. 

- Aprovecharía su estancia en las Islas Canarias para entrenar a la U.D. Las Palmas, cuyo equipo cogería en Segunda División, como igualmente haría en su retorno al Tenerife. En ambos equipos duraría muy poco tiempo, habiendo entrenado entre medias a otros como Racing Club de Avellaneda o el Atlante mejicano.

Además de México y España, Ángel Cappa se iba a atrever con otras aventuras por el extranjero. Salió de Tenerife para viajar a Perú, donde trabajó para el Universitario de Deportes, saliendo del club para volver al Racing.

También quiso intentarlo en el continente africano. Allí dirigió al Mamelodi Sundowns surafricano, de donde se iría para continuar su camino por Huracán, River y Gimnasia y Esgrima. En Perú terminó esa carrera en 2012, tras haber entrenado al Universidad de San Martín.