martes, 19 de julio de 2022

Desde el banquillo: Víctor Fernández.


- Víctor Fernández Braulio ha dirigido a varios clubes de fútbol, pero en ninguno dejó tanta huella como en el Real Zaragoza o el Real Club Celta. Con la entidad aragonesa fue campeón de la Copa del Rey y la Recopa europea, mientras que al cuadro gallego lo hizo competir por Europa a muy buen nivel, rozando incluso títulos.

De su carrera como futbolista no hay mucho que decir. Se sabe que Víctor jugó en las categorías inferiores del Stadium Casablanca y con el Sariñena en Tercera División. Eso sí, como entrenador hay mucho que decir y procuraré resumir.
Nacido el 28 de noviembre de 1960 en Zaragoza (España), desde los 16 años estuvo dirigiendo equipos del fútbol base de Stadium de Casablanca, y en 1988 fue el primero de su promoción cuando se sacó el carnet de entrenador nacional. De ahí dio pasó directamente al Real Zaragoza, donde actuó como segundo de Radomir Antic. Así permaneció dos años, hasta hacerse cargo en solitario del Deportivo Aragón, conjunto filial del equipo zaragocista.

Fernández brilló con Celta y Zaragoza.
- En la campaña 1990\91, con tan sólo 30 años, se hace cargo del Real Zaragoza tras la destitución del uruguayo Ildo Enrique Maneiro, y durante seis campañas más se convierte en el técnico del equipo de su ciudad, dirigiendo al Zaragoza siempre por la máxima categoría y conquistando dos títulos: La Copa del Rey y la Recopa de Europa. Precisamente el primer título lo consigue ante el Celta de Vigo, el 20 de Abril de 1994.
Después entrenaría al C.D. Tenerife, en la campaña 97\98 y, casualidades de la vida, Víctor Fernández es cesado por la directiva tinerfeña tras caer derrotado en casa frente al Celta de Javier Irureta, que saldría de la isla con un contundente 1-3 a su favor.
En 1998, el técnico maño llega a Vigo para sustituir la marcha del vasco Irureta, y el listón estaba muy alto , pues su antecesor había logrado clasificar al equipo vigués para disputar la Copa de la UEFA, tras una increíble temporada.
El Celta ya contaba con talentosos futbolistas de la talla de Karpin, Mostovoi, Mazinho, Michel Salgado y Revivo, entre otros, y a ellos se unirían grandes fichajes como el francés Makelèlè, el búlgaro Penev y alguien a quien Víctor conocía muy bien de su pasado en el Zaragoza, el argentino Fernando Cáceres, un indiscutible en sus esquemas.

El equipo continuó el guión previsto, y aún sería mejor, porque los de Víctor practicarían un fútbol de memoria que enamoraría a todo el mundo. Una de las bases del técnico aragonés, es que era un hombre de confiar siempre en un once tipo.

Inolvidables fueron aquellas noches europeas batiéndose en duelo contra grandes equipos del viejo continente: Liverpool, Aston Villa, Lens, Olympique de Marsella, Benfica, Juventus... Todos estaban pendientes del Celta, en el campo, en la radio, en la televisión... Nadie quería perderse un partido de la llamada  "Apisonadora Celeste", incluso aficionados de cualquier otro equipo, pues el Celta estaba de moda y su fútbol encantaba allá donde jugara.

Tanto en Liga, como en Copa del Rey o en la Copa de la UEFA, el equipo se mantuvo fiel a un fútbol aplastante, de memoria, directo, vistoso, encantador... una época que bien se merecía un título, y éste llegaría el 22 de agosto del 2000, cuando al equipo vigués no le quedó otro remedio que participar en la Copa Intertoto. 
Lástima que se le escaparía la Copa del Rey del año siguiente, cuando Víctor Fernández pudo devolverle el favor a la afición celtiña. Se llegaría a otra final copera, pero un Zaragoza sin su presencia, volvería a cargarse el sueño celeste, ganando aquella final por 3-1.

Víctor se hizo grande en su ciudad, ganando para el Zaragoza la Copa y la Recopa.


- Víctor se marcharía de Vigo sin poder celebrar algo, después de cuatro años de maravillosa gestión. Su siguiente destino fue el Real Betis, donde no consiguió demostrar lo que antaño hizo en el Celta. En el club sevillano permanecería dos temporadas, antes de regresar a su casa , haciendo escala para entrenar al Oporto.
En 2006, firmaría de nuevo por el Real Zaragoza. Pero esta vez no sería todo de color de rosas, pues en la campaña 2007\08, sería destituido en un año que se contaría con cuatro entrenadores diferentes para no poder evitar el descenso a Segunda División.

Víctor volvería de nuevo al Betis para intentar subir al conjunto verdiblanco a la máxima categoría, pasaría por el Gante belga y también entrenaría al Deportivo de La Coruña, que entonces pasaba por una mala época. En 2020 dejó de entrenar, después de buscar el ascenso a Primera con su querido Zaragoza.

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