Desde el banquillo: Klaus Toppmöller.

- Dedicó sus últimos servicios a la selección nacional de Georgia, en lo que fue su única tarea a nivel internacional, ya que el resto de su carrera como técnico sería en su país natal. Es curioso, pero Klaus Toppmöller nunca llegó a entrenar al F.C. Kaiserslautern, club muy importante en su trayectoria como futbolista.

Su primer equipo fue el FSV Salmrohr, pasando por otros clubes de parejo nivel hasta que tuvo la oportunidad de presentarse en la Bundesliga, como miembro del Eintracht de Frankfurt. En la primera división entrenaría a unos cuantos.

Pero si por algo se le puede recordar a este entrenador, es por haberse quedado a las puertas de ganar la Champions League cuando ejercía para el Bayer Leverkusen. Luego entrenó a otros como el Bochum o el Hamburgo.

Toppmöller brilló en Leverkusen.

- Anteriormente, Toppmöller fue conocido como uno de los mejores delanteros de la liga alemana, e incluso llegó a jugar para la selección de la antigua Alemania Occidental. 

Nació el 12 de agosto de 1951 en Rivenich (Alemania), y en el equipo de su ciudad progresaría e su formación juvenil. Su trayectoria seguiría por clubes como el SV Eintracht Trier y F.C. Kaiserslautern.

Para el último tendría toda su experiencia en la Bundesliga, ya que a partir de los ochenta, probaría en tierras norteamericanas. En Estados Unidos jugó para el Dallas Tornado, mientras que en Canadá representaría a los Calgary Boomers. A finales de los ochenta, Klaus ficharía por el FSV Salmrohr, donde colgaría las botas y pasaría a ejercer como entrenador. 

Al conjunto de Salmrohr dirigiría hasta abril de 1988, para luego entrenar durante un año al SSV Ulm 1846. Ya con la llegada de los noventa, Toppmöller seguiría con equipos como el Wismut Aue y Waldhof Mannheim, con los que se daría a conocer en la categoría de plata germana.

Su momento llegaría en el verano de 1993, cuando Toppmöller se convirtió en entrenador del Eintracht de Frankfurt. Con éste se daría a conocer en la Bundesliga, pero no acabaría la temporada al ser sustituido por Karl-Heinz Körbel.

En 1994, Klaus se haría cargo del VfL Bochum, con el que cogería mayores conocimientos en la primera división en sus cinco años al frente del equipo. Con el Bochum alcanzaría los octavos de final en la Copa de la UEFA durante el curso 1997\98, y después tendría una corta etapa como director de Saarbrücken.

Pero si por algo tenemos que recordar el nombre de Klaus Toppmöller, es por su gestión al cargo del Bayer Leverkusen, al que llegó el 1 de julio de 2001. Su primer año con el equipo de la aspirina sería increíble, dejando al equipo en un segundo lugar de la tabla y clasificándolo para la Champions League.

En esa primera temporada, el técnico de Rivenich llevaría al Leverkusen a la final de la Champions, en la que tendría que verse las caras con el Real Madrid de Vicente del Bosque, contra el que perderían por 1-2.

La última misión de Toppmöller fue dirigir a la selección nacional de Georgia.

- La segunda temporada con el Bayer Leverkusen no sería tan buena, ya que la mala dinámica del euipo lo llevaría a coquetear con los puestos de descenso. Por ello, Toppmöller sería cesado y reemplazado por Thomas Hörster.

Aún le quedaría por cumplir dos años más en la Bundesliga, por la que también conduciría al Hamburgo. A este club llegaría como sustituto de Kurt Jara y sería despedido al año siguiente. Thomas Doll ocuparía su lugar.

Ya no habría otro club al que dirigir, pues su siguiente experiencia sería a nivel internacional. Toppmöller sería contratado como nuevo seleccionador georgiano el 1 de febrero de 2006. No duraría mucho más de dos años en esta selección, pues en abril de 2008 terminaría su aventura por Georgia. Después no volvió a entrenar.