- Pocos son los que han conseguido ganar la Copa del Mundo como futbolistas y entrenadores. Mario Zagallo fue el primero, y el caso más reciente lo tenemos en el francés Didier Deschamps. El otro que ha logrado tal hazaña es nuestro protagonista de hoy: Franz Anton Beckenbauer.
Sin mucha experiencia en el trabajo técnico, hizo campeona a su Alemania en 1990, en el Mundial de Italia. Ya había sido subcampeón en México 86, y obtuvo un tercer puesto en la Eurocopa que se celebró en su propio país.
Otro equipo al que quiso representar, y con el que también triunfó como futbolista, fue el Bayern de Munich. Con éste ganaría Liga y Copa de la UEFA. Al Olympique de Marsella también le convirtió en campeón de la Ligue-1.
El "Kaiser" con el Bayern de Munich. |
- Como futbolista, Franz Beckenbauer marcó un nuevo estilo, como un centrocampista reconvertido en líbero, capaz de demostrar grandes dotes técnicas para ofrecer inolvidables glorias a este deporte. Nació el 11 de septiembre de 1945 en Munich (Alemania).
Balón de Oro en dos ocasiones (1972 y 1976), fue miembro de un magnífico Bayern con el que levantó muchísimos títulos en los trece años que pasó en el club bávaro. Caben destacar de entonces las cuatro ediciones de la Bundesliga y tres Copas de Europa.
Jugó para otros clubes como el Hamburgo o el New York Cosmos, y representó a una selección alemana con la que celebró la Eurocopa de 1972 y su primer Mundial en 1974, el que años más tarde repetiría como entrenador.
Nada más acabar su carrera como jugador, Beckenbauer aceptaría hacerse cargo de la selección de Alemania tras la renuncia de Jupp Derwall. A partir de septiembre de 1984, el afamado "Kaiser" se pondría el chándal de una Alemania con la que hacía una década había levantado la Copa del Mundo. El objetivo era claro, repetir la hazaña, aunque antes habría que clasificar al equipo para el Mundial de México 86.
El combinado germano haría una genial actuación en el máxime torneo internacional, pasando todas las rondas hasta presentarse en una final donde aguardaría la Argentina de Diego Armando Maradona. La albiceleste saldría campeona.
Seguiría al frente del equipo germano de cara a la Eurocopa que se celebraría en el país en 1988. Una vez más, los de Beckenbauer dejaría muy buenas sensaciones, pero no llegarían a esa final en la que Holanda sería ganadora.
La federación seguiría confiando en el técnico muniqués. Éste continuaría haciendo una gran labor como seleccionador, formando un fantástico equipo en torno a la figura de hombres como Lothar Matthäus, Jürgen Klinsmann, Rudi Völler y el meta Bodo Illgner, entre otros.
Clasificados para el Mundial de Italia 90, Alemania progresaría hasta verse las caras otra vez con la Argentina de Maradona. Para estupor de todos, los europeos se proclamarían campeones del torneo al vencer por 1-0.
Beckenbauer ya había ganado su segundo Mundial. Lo que ya había hecho como futbolista, pudo repetirlo como entrenador, algo que solo han conseguido hombres como Zagallo y Deschamps. Entonces sería el momento de probar a nivel del clubes, y el manager alemán se marcharía a Francia para unirse al Olympique de Marsella.
Igual que hizo como futbolista, Franz Beckenbauer ganó la Copa del Mundo con Alemania. |
- Aceptó el reto de entrenar al conjunto marsellés durante la campaña 1990\91, en la que consiguió conquistar un título liguero que precedería a la Copa de Europa del año siguiente, pero Franz ya no estaría en el banquillo del Vélodrome.
Así como fue un gran futbolista en la historia del Bayern de Munich, el "Kaiser" quiso hacer historia también como director del equipo bávaro, al que se uniría de forma oficial el 28 de diciembre de 1993, como sucesor de Erich Ribbeck.
Su primera temporada concluyó con el título de la Bundesliga, dejando el club para reaparecer dos campañas después, sustituyendo a Otto Rehhagel. Aunque no terminó la campaña 95\96, fue parte de ese gran trabajo que llevó al Bayern a ganar la Copa de la UEFA. Beckenbauer ya no volvería a entrenar jamás.
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