Desde el banquillo: Otto Rehhagel.

- Ayer estuve viendo el partido clasificatorio de cara al Mundial de Qatar 2022, en el que la selección griega se midió a la España de Luis Enrique. Es otra Grecia diferente, nada que ver con la que llevó el gran Otto Rehhagel.

Una de las mayores gestas que recuerdo a nivel internacional, es la que logró este hombre al mando de aquel sorprendente combinado que se hizo con la Eurocopa de 2004, venciendo en la final a la anfitriona selección portuguesa. Rehhagel era el entrenador de los Angelos Charisteas, Angelos Basinas y Theodoros Zagorakis.

Pero este director de banquillos también se experimentó en clubes, siendo un ganador en sus más de quince años con el Werder Bremen y dirigiendo a otros como Bayern de Munich, Kaiserslautern o Borussia Dortmund.

Un joven Rehhagel con el Werder.

- Nacido el 9 de agosto de 1938 en la ciudad de Essen (Alemania), Rehhagel aguantó una extensa carrera siendo uno de los entrenadores más longevos. De hecho, cuando participó con Grecia en el Mundial de Sudáfrica 2010, superó el récord de veteranía en los banquillos a los 71 años.

Inició su carrera como futbolista en 1957, para luego pasar por reconocidos clubes como el Rot-Weiss Essen, Hertha BSC y Kaiserslautern. Jugando como defensor, a la selección alemana solamente la representó como reserva, pues nunca llegaría a jugar para el equipo nacional absoluto.

Ya retirado en 1972, cogió las riendas del FV Rockenhausen, para luego entrenar al Saarbrücken y luego ejercer como asistente técnico en el Kickers Offenbach. Pronto ejercería como preparador principal, supliendo al húngaro Gyula Lóránt para aguantar cerca de tres temporadas en la Bundesliga alemana, en lo que sería su puesta de largo en solitario.

Siendo muy joven -a los 37 años- Otto entrenaría por vez primera al Werder Bremen, aunque su misión sería efímera, solo para completar la temporada iniciada por Burdenski. Poco después se haría cargo de clubes como el Borussia Dortmund, Arminia Bielefeld y Fortuna Düsseldorf. Con el último lograría su primer éxito al ganar la DFB-Pokal en 1980.

Rehhagel retornaría al Werder Bremen, esta vez para conducir al equipo durante muchos años. En esta segunda etapa con los "Die Werderaner", el de Essen acabaría experimentándose en la Bundesliga, completando una inolvidable etapa de casi tres lustros al frente del conjunto de Bremen.

Haría grandes cosas por Weserstadion, conquistando dos títulos de liga, otros dos de copa, tres ediciones de la Supercopa DFL y la Recopa de Europa de 1992. Tres años después, Werder y Rehhagel separarían sus caminos.

Llegaría al Bayern a mediados de los noventa, cuando ya gozaba de una buena reputación. Sin embargo, la suerte no estaría de su lado y pronto acabaría siendo cesado, ocupando su lugar en el banquillo Franz Beckenbauer.

El "King Otto" tendría unos buenos inicios en su siguiente reto, como miembro del Kaiserslautern. Cogió al equipo en segunda  en 1996 y con firmeza lo devolvería a la Bundesliga, para ya en su regreso, convertirlo en campeón de la máxima categoría. Esa fue una de las hazañas más recordadas de "Rehakles", a quien todavía le quedaba por realizar la gesta más importante de su carrera, después de pasar cuatro temporadas por Kaiserslautern.

Tras ser cesado en octubre del año 2000, Otto pasaría un año sabático antes de afrontar un exótico reto con la selección de Grecia. A primeros de agosto de 2001, se conocería su incorporación al combinado heleno, para ocupar el sitio de Vassilis Daniil.

Otto Rehhagel se proclamó campeón de la Eurocopa de Portugal 2004 con la selección griega.

- Trató de meter a su selección en el Mundial de Corea-Japón 2002, pero se vio obligado a reconstruir el equipo, aquel con el que haría historia en su primer torneo importante, con la celebración de la Eurocopa de Portugal 2004.

Rehhagel convertiría a Grecia en campeona de Europa, en lo que sería el primer título para un país poco acostumbrado a participar en eventos de tal magnitud. Tras superar a la anfitriona Portugal en la final, Grecia se rendiría a la mano de Otto Rehhagel.

Acudió al Mundial de Sudáfrica 2010 para convertirse en el técnico más longevo que disputa una competición internacional, superando así el récord de Cesare Maldini. Dejó la selección mediterránea en 2010, para entrenar en la Bundesliga a su último equipo, ese Hertha Berlin para el que fue jugador un día.