Desde el banquillo: Pepe Alzate.

- Hoy conocemos a Club Atlético Osasuna como un gran competidor de la Primera División española, pero hubo tiempos en los que precisó de los servicios de grandes luchadores para poder estar entre los más grandes.

Es el caso de nuestro protagonista: José Alzate Rivero, un hombre de alma pamplonica que llevó a Osasuna a Primera a comienzos de los ochenta, y donde aguantó varios años antes de probar por otros clubes de la máxima competición. 

Lo intentó con el Real Betis y Las Palmas, y también pasó por otro club isleño como el Tenerife, aunque ya en Segunda División. Fue su última labor al frente de un equipo, tras una carrera de algo más de una década de duración, dejando de entrenar cuando todavía era joven, con 45 años de edad.

Alzate llevó a Osasuna a Primera División.

- La memoria es muy vaga, y muchos ya se habrán olvidado del bueno de "Pepe" Alzate. Seguro que en Pamplona sigue siendo recordado, y eso que ahora cuentan con otro gran entrenador como Jagoba Arrasate.

Alzate casi era navarro, ya que siendo muy joven llegó al norte de España con su familia. Él nació muy al sur, en una localidad gaditana llamada Vejer de la Frontera (España), el 5 de mayo de 1942.

En Chantrea comienza una carrera futbolística que no transcendería demasiado, pasando por los equipos juveniles de Osasuna y Sevilla F.C., así como por otros equipos de baja categoría como el C.D. Tudelano o Calahorra, de donde regresaría a la Unión Deportiva Cultural Chantrea. Con 32 años, Alzate se retiraría en el Burladés.

Nada más colgar sus desgastadas botas, Pepe pasaría a trabajar para el cuerpo técnico de Club Atlético Osasuna, donde llegaría a ejercer como asistente de Luis Ciáurriz. El equipo "rojillo" vivía una delicada situación en Segunda División. 

Con el equipo en una situación muy comprometida, Alzate se vería obligado a sustituir a Ciáurriz, a mediados de abril de 1976. Debutó con una victoria en casa frente al Rayo (2-1), pero poco podría hacer en ocho jornadas, por lo que la afición de El Sadar lamentaría la pérdida de categoría.

Alzate dejaría el club pamplonica para regresar al C.D. Calahorra, que en la campaña 76\77 se hallaba en el tercer nivel. Sin mucho que destacar de su labor al frente del club riojano, Pepe regresaría a Osasuna poco después.

En 1979 se haría cargo nuevamente de la plantilla, esta vez para conseguir el soñado ascenso a Primera al término de la campaña, con un Osasuna bien armado: con Javier Vicuña bajo palos, la experiencia de Patxi Iriguibel y talentos juveniles como los Enrique Martín y Patxi Rípodas. Al fin, El Sadar sería una fiesta.

Tras una buena etapa al frente de Osasuna, Alzate se haría cargo del Real Betis Balompié.

- Al joven técnico gaditano le esperaban unos cuantos años por la élite, tres de ellos al mando del conjunto navarro, al que dejó en la  máxima categoría en 1983 para probar suerte en el Real Betis Balompié.

En su primer año con el cuadro verdiblanco, Alzate conseguiría un quinto puesto que valdría para competir por Europa. Sin embargo, no acabaría la temporada 1984\85, siendo sustituido en marzo de 1985 por Luis Cid Carriega.

Pepe Alzate tendría una última oportunidad en Primera División, la que no duraría ni quince jornadas con Las Palmas. De seguido, el míster andaluz ficharía por el rival isleño, un C.D. Tenerife con el que trabajaría en Segunda División, en la que sería su última aventura sentado en un banquillo.