Desde el banquillo: Harry Catterick.

- Hace un par de días repasábamos la trayectoria de un profesional muy influyente en la historia del Liverpool como Bob Paisley, pero no podemos olvidarnos del vecino, el Everton. Este club con solera también tuvo sus momentos de gloria y un manager que lo supo engrandecer, como fue el caso de Harry Catterick.

Finalizó su carrera como futbolista en el Crewe Alexandra para luego iniciarse allí mismo como entrenador, pasando por el Rochdale AFC y un Sheffield Wednesday con el que consiguió ascender a la First Division.

Después llegaría el momento de disfrutar por Goodison Park, donde construiría un equipo a su imagen y semejanza para traer grandes éxitos a Merseyside. Después de doce años, se retiraría tras entrenar al Preston North End.

Catterick ganó sus títulos para el Everton.

- Catterick dejó un gran vació entre la gente del Everton cuando pereció el 9 de marzo de 1985, con 65 años de edad. Murió discretamente, como siempre quiso ser él. Glorificó a un club que supo honrar en aquellos tiempos en los que The Beatles empezaban a sonar con fuerza, casi con la misma que su Everton.

Como no podía ser de otra manera, Harry también representó a los "Toffees" como jugador. Nació el 26 de noviembre de 1919 en Darlington (Inglaterra), y como delantero fue dando los primeros pasos con el Stockport County.

Fue perfilando la profesionalidad con el Cheadle Heath Nomads, de donde pasó al Everton F.C. a mediados de los cuarenta. Por culpa de la Segunda Guerra Mundial, Catterick no pudo tener una exitosa trayectoria futbolística, aunque sí dejó muchísimos goles por Goodison Park, pasando cinco temporadas antes de unirse a un Crewe Alexandra donde colgaría las botas. Con este equipo ya empezaría a compaginar tareas de jugador y entrenador.

Abandonaría Cheshire para ir cogiendo experiencia en los banquillos de clubes como el Rochdale y Sheffield Wednesday. En su llegada al último, Harry Catterick reemplazaría al mítico Eric Taylor en 1958.

Su labor con el Sheffield fue encomiable, llevando al equipo a ganar la segunda división inglesa y a las semifinales de la FA Cup. Ya en la máxima categoría, el equipo alcanzaría el segundo puesto en la tabla, saliendo el Tottenham como campeón del campeonato. Pronto se conocería el interés del Everton por Harry.

Catterick retornaría a casa en 1961, para así cubrir el puesto que dejó Johnny Carey en el banquillo de Goodison Park. El primer año sería más bien de rodaje, con el manager exigiendo ciertos fichajes que elevarían el nivel de la plantilla.

Jugadores como Roy Vernon, Brian Labone, Billy Bingham o Ales Scott le iban a facilitar la labor a Catterick, que ya en su primer año como técnico del Everton, conseguiría arrebatarle el título de liga al Tottenham. El siguiente trofeo sería el de la Charity Shield, iniciándose su tercer año por Merseyside.

Harry Catterick nunca quiso que se conocieran sus métodos de trabajo con el Everton F.C.

- Aún no se acabarían las gestas. Casi sin quererlo, surgiría una fuerte rivalidad con Bill Shankly, el manager del Liverpool. Ambos amaban este deporte, pero el técnico "Red" era extrovertido, mientras Harry era más reservado.

A Catterick no le hacía ninguna gracia que se supiera su plan de trabajo con el Everton, razón por la que tampoco le gustaba que se televisaran los partidos de su equipo. No obstante, nadie podría ignorar el buen fútbol de los "Toffees", que con el de Darlington ganaría la FA Cup (1966) y la Liga del curso 69\70. 

Repetiría la Charity Shield en 1970, el último de los títulos que Harry Catterick pudo dejar por Merseyside, ya que su estancia se prolongaría un par de años más, hasta 1973. Dos años después se haría cargo del Preston North End, con el que aguantaría hasta 1977, cuando ya dejó de trabajar en los banquillos.