Desde el banquillo: Ottavio Bianchi.

- Podríamos decir que Bianchi era quien ponía a Diego Maradona y diez más para lograr todos sus éxitos con el Nápoles, pero demostró que fue un excelente entrenador, algo que se demostraría a lo largo de su carrera técnica.

Lo cierto es que en ningún banquillo triunfó tanto como en el de San Paolo, donde alzó la Copa de la UEFA, el título de Liga y el de la Coppa. Así pasó cuatro años en el Nápoles, mas otra breve etapa tras su paso por la Roma.

Además de estos dos equipos, Ottavio Bianchi también entrenó a Avellino, Como, Fiorentina e Inter de Milan. Con todos estos compitió en la Serie A, además de otros clubes en los que dejó huella. En Florencia terminaría esa reconocida trayectoria que incluso pudo merecer más.

Ottavio Bianchi junto a Maradona.

- Nacido el 6 de octubre de 1943 en la ciudad de Brescia (Italia), Bianchi fue un mediocampista que se inició en las filas del Brescia Calcio, de donde luego pasaría a representar a un Nápoles que sería muy importante a lo largo de su vida deportiva.

Al igual que el "Pelusa", Ottavio defendería los intereses de la escuadra napolitana sobre el verde, aunque con menor éxito, claro. Luego pasaría por otros clubes italianos como el Atalanta, AC Milan y Calgliari, hasta retirarse en el Società Polisportiva Ars et Labor.

En este club, más conocido como "SPAL", Bianchi empezaría a experimentar como entrenador, primero como formador, y luego cogiendo al primer equipo, al que dirigiría durante la campaña 1976\77.

Iría adquiriendo más conocimientos de vestuario en equipos como el Siena, Mantova, Triestina y Atalanta, hasta que en 1983 llegó a la Unione Sportiva Avellino, con la que al fin iba a debutar como técnico de la élite italiana.

Como sucesor de Fernando Veneranda, Bianchi debutaría en la Serie A en un partido a domicilio frente al Hellas Verona, que acabó con una derrota por 3-0. El bresciano terminaría la temporada de la mejor manera posible, salvando al Avellino del descenso, sin embargo, no seguiría en el club de cara al año siguiente.

Bianchi pasaría por el Como antes de fichar por el Nápoles, a los que también conduciría por la primera división italiana. Con el equipo napolitano sería aún mejor, ya que formaría una poderosa escuadra en la que resaltaban los nombres de Ciro Ferrara, el brasileño Careca y un Maradona que venía de Barcelona.

Ottavio haría que todo el equipo girase en torno a la figura del astro argentino, quien ejercería de líder para que todo San Paolo comenzase a celebrar increíbles gestas. Todo empezaría a partir del curso 86\87.

Con el Nápoles, Bianchi ganaría los torneos de Copa, Liga y Copa de la UEFA.

- En esa campaña, el Nápoles se haría con la competición copera y el título de liga y, ya con Careca en el equipo, se empezaría a competir por Europa a muy buen nivel, hasta conquistar la Copa de la UEFA en 1989. Así transcurriría el primer ciclo de Bianchi con el equipo napolitano, el que abandonaría ese mismo año.

Tuvo dos temporadas en la Roma que acabarían con otro título de Copa, el último logro de su carrera antes de retornar a un Nápoles en el que ya no estaba Maradona. Bianchi cumpliría el trámite de terminar el trabajo de Claudio Ranieri.

Aún entrenaría a Inter de Milan y Fiorentina, pero su carrera como entrenador ya tocaba a su fin. En Florencia, Ottavio Bianchi dirigiría sus últimos partidos por el Calcio italiano pues, a partir de 2002, no volvería a sentarse en un banquillo.