- Es el "Súper Mario" de los banquillos, un hombre con experiencia en la Eredivisie y en otro tipo de ligas. Mario Been lleva unos años sin entrenar, después de una carrera técnica que se inició en los noventa y en la que también gozó de una breve etapa internacional, aunque fuera como asistente de la selección trinitense.
Acabó su labor futbolística y empezó a trabajar con las categorías menores del Excelsior, donde adquirió la suficiente fama como para llevar un camino en solitario, empezando en la primera división holandesa con el NEC Nijmegen.
Tuvo la oportunidad de entrenar al Feyenoord, y luego partió a Bélgica para hacerse cargo del Genk. Fue entonces cuando siguió entrenando fuera del país, pasando por Turquía y Chipre, dirigiendo a Fenerbahçe y APOEL, respectivamente.
El APOEL fue su último equipo. |
- El 28 de julio de 2017, Marinus Antonius Been se alejó de la tierra chipriota con tan solo tres partidos de dirección para el APOEL, y desde entonces no ha vuelto a sentarse en un banquillo.
Nacido el 11 de diciembre de 1963 en Rotterdam (Holanda), desde chico jugaba como un centrocampista que podía desempeñar casi cualquier función. En 1972 ingresó en el Feyenoord, club con el que tendría la oportunidad de darse a conocer en la élite. Lo intentaría en Italia con el Pisa, así como probó en Austria con el Tirol Innsbruck.
Jugó para otros como el Heerenveen, Roda y Excelsior, e incluso llegó a intervenir en un partido con la selección absoluta de Holanda. A mediados de los noventa, Been terminaría aquella trayectoria como jugador.
Aprovecharía su estancia en el Excelsior para ir formando a otros jóvenes, encargándose de diversas categorías y hasta del equipo juvenil. Así estaría hasta la llegada del nuevo milenio, cuando decidió regresar al Feyenoord.
En el equipo de su ciudad ejercería como asistente de Bert Van Marwijk, hasta que tomó las riendas del Excelsior, esta vez como entrenador jefe. Conseguiría ascender al equipo al máximo nivel en su único año de compromiso, marchándose después a Trinidad & Tobago para hacer de ayudante con Leo Beenhakker, en el Mundial de Alemania 2006.
Ya listo para volar en solitario, Been se comprometería con el NEC Nijmegen, su primer club al que dirigir en la Eredivisie. Debutaría en Eindhoven, con una derrota frente al PSV (3-1), pero pronto empezarían a llegar los buenos resultados, y el conjunto de Rotterdam acabaría en una zona cómoda de la tabla.
Mejor sería al año siguiente, cuando Been llevó al equipo a competir por Europa. Logró la clasificación para disputar la Europa League, y aún aguantaría un año más al mando de los "Kralingers", marchándose en 2009.
Mario Been ha entrenado en países como Bélgica, Chipre o Turquía. |
- Mario Been tendría la oportunidad de recalar en uno de los mejores clubes neerlandeses, un Feyenoord con el que podría aspirar a ganar sus primeros títulos. Sin embargo, sus dos años de dirección por De Kuip estarían carentes de éxitos, conformándose con jugar competiciones europeas.
El único título de su trayectoria técnica lo obtendría por Bélgica, a donde se trasladó para fichar por el KRC Genk a finales de agosto de 2011. En sus tres años de labor por Limburgo, Been ganaría la competición de copa.
Saldría del país vecino en 2014, para continuar entrenando fuera de los Países Bajos, esta vez, para unirse al Fenerbahçe, donde empezaría como asistente técnico. Sus últimas lecciones las dio por Chipre, como manager del APOEL de Nicosia. En el cargo solamente duraría tres partidos.
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