Desde el banquillo: Luis Enrique.

- Actualmente está al frente de la selección española, con la que ya ha afrontado dos torneos ocupando un buen lugar. En la Eurocopa 2020 llegó hasta la semifinal y cayó contra la campeona Italia, mientras que en la UEFA Nations League, acaba de disputar la final y Francia salió ganadora. Ahora está pendiente del Mundial de Qatar 2022, pero todavía debe clasificar al combinado español.

En La Masía se hace una buena labor con jóvenes promesas, pero también con entrenadores que se inician y acaban llegando lejos. Este es el caso de los Pep Guardiola, Eusebio Sacristán, Juan Carlos Unzué o Luis Enrique Martínez, nuestro protagonista de hoy.

Salió de Barcelona para probar en la Roma y, tras dar los primeros pasos por la Liga Española con el Celta, volvió al Camp Nou para ganar unos cuantos títulos y así engrandecer esa fama de la que hoy presume. 

Luis Enrique dirigiendo al Barça.

- Luis Enrique Martínez García nació en Gijón (España), el 8 de mayo de 1970. Empezó una carrera como futbolista en La Braña, pasando por Mareo hasta llegar a Primera División con el Sporting de Gijón. Como un fino jugador de ataque que podía actuar hasta de lateral defensivo, "Lucho" llegaría a jugar para equipos como el Madrid o Barça, y en la Ciudad Condal acabaría esa carrera en la que también llegó a jugar para la selección española.

Y ahora ejerce como seleccionador de la misma, después de una trabajada iniciación en los banquillos que se forjó en la cantera culé. En 2008 decide encargarse del Barcelona B sustituyendo a Pep Guardiola. Durante tres años ejerció de primer entrenador del filial culé y con la cantera del Barça logra convertirse en un magnífico entrenador, devolviendo al equipo a Segunda División después de más de una década in participar en dicha categoría.

Tras dar por concluida su etapa como míster del Barcelona B, Lucho se atreve con la Liga Calcio al fichar por la A.S. Roma en Junio de 2011. No le fue muy bien con el conjunto romano, y antes de que finalizara el curso 2011\12, el director deportivo del club Franco Baldini anuncia que Luis Enrique no continuaría al frente del club en la siguiente campaña, por lo que el asturiano regresa a su país. Le quedaba un año más de contrato, pero el mal año del club italiano le perjudicó y tuvo que irse con más pena que gloria.

En el verano de 2013 llegaría a Vigo para recalar en el Celta, un club donde no entraría con buen pie al no ser muy conocida la trayectoria del joven entrenador asturiano, que iría a cubrir la marcha de Abel Resino.

Muchos se mofaban de las manías del gijonés, como las de lucir siempre gafas de sol o la de dirigir sus entrenamientos desde un andamio. Toda risa fue disipada cuando se descubrió que las gafas eran necesarias por tema médico y, sobre todo, cuando se empezaron a notar los resultados.

A medida que avanzaba la temporada, se veía más de cerca la salvación, que era para lo que Luis Enrique había llegado a Vigo. Muchos comenzaron a idolatrar a Lucho, cuya correcta planificación ya daba sus frutos.

Terminada su única temporada con el club gallego en una buena posición, se pensó que seguiría al mando de la escuadra celeste, pero por Balaídos ya se rumoreaba su posible regreso a Barcelona, pese a tener contrato aún con el Celta.

Faltando pocas jornadas para el final de La Liga, Luis Enrique tuvo una reunión con el director deportivo del club blaugrana, Andoni Zubizarreta, lo que ya dejaba claro que el gijonés no seguiría en Vigo. La entidad catalana tendría que abonar la cláusula del técnico asturiano, que ilusionado volvería a casa.

Sería increíble lo que Luis Enrique conseguiría con aquel Barça de los Leo Messi, Andrés Iniesta, Xavi, Neymar y Luis Suárez. Su etapa como entrenador blaugrana ya empezaría con buen pie, venciendo en casa al Elche por 3-0.

En su primer año conquistaría un triplete, alzando los trofeos de Liga, Copa del Rey y la Champions League, algo que anteriormente había logrado su antecesor Guardiola. Pues al siguiente año casi volvería a repetirlo, pero tendrían que conformarse con Liga, Copa, Supercopa de Europa y el Mundialito de Clubes.

Así se tiró tres temporadas Luis Enrique, añadiendo a su particular repertorio otra Copa del Rey y la Supercopa nacional, cerrando su etapa por Barcelona cansado de pelear con los medios, que no paraban de buscarle las cosquillas.

Con España, Luis Enrique alcanzó la semifinal en la Euro 2020 y la final de la UEFA Nations League.

- Y el eterno problema de Luis Enrique es ese, siempre cuestionado y atacado por los periodistas, aunque él también se dejar querer en ocasiones. Ese mismo renglón seguiría como seleccionador nacional, criticado ya desde su llegada.

El asturiano se atrevió a cargarse a los pesos pesados de una selección que antaño se acostumbró a ganar títulos, a prescindir de jugadores del Real Madrid y a convocar a futbolistas que no gozaban de tanto renombre.

La cosa no ha salido nada mal, pues ha llevado a la selección española a la semifinales de la Euro 2020, y a la finalísima de la UEFA Nations League. Ahora está por verse si conseguirá una plaza en el Mundial de Qatar 2022.