Desde el banquillo: Blas Ziarreta.

- Toca hablar de fútbol vasco, de tiempos muy lejanos, cuando el barro cobraba mucho protagonismo en cada partido y algunos entrenadores acababan hasta arriba de lodo, como fue el caso de Blas Ziarreta, un tipo ducho en la materia balompédica.

Nunca entrenó a equipos de élite, aunque se labró una amplia experiencia por la categoría de plata y trabajó para grandes históricos como el extinto Sestao Sport Club, Eibar, Aurrera de Vitoria, Lemoa y Gernika Club, entre otros.

Aunque casi toda su carrera se resolvió por tierras vascas, Ziarreta tuvo alguna experiencia fuera de casa, yéndose no muy lejos para entrenar al Burgos o dando un importante salto en el mapa para hacerse cargo del Badajoz. También prestó sus servicios al Athletic Club de Bilbao, donde trabajó para los equipos menores.

Ziarreta como entrenador del Eibar.

- Para muchos será un desconocido, pero los que vivimos por el norte conocemos muy bien a Blas Ziarreta Obregón, un hombre de fútbol al que incluso llegué a ver en un banquillo en algún amistoso preparatorio, pues no tuve la suerte de llegar muy lejos en el mundo del fútbol.

Ziarreta cumple con el estereotipo de míster euskaldun, un hombre de carácter y gran estratega del fútbol simple y natural. Nunca llegó a ser futbolista profesional, y toda su experiencia en este deporte fue dedicada al mundo de la táctica y la preparación.

Aunque hace años que no le vemos en un banquillo, Blas ha estado trabajando para clubes en otros ámbitos, como colaborador de cantera, representante de jugadores y la optimización de instalaciones. Nos centraremos mejor en el aspecto de entrenador.
 

Ziarreta nació el 6 de febrero de 1947 en la localidad vizcaína de Santurtzi (España). Por la margen izquierda se dieron sus inicios como entrenador, trabajando brevemente para el Sestao a finales de los setenta. En los inicios de la siguiente década cruzaría la ría de Bilbao para dirigir al Erandio.

Entonces, el fútbol vasco estaba de enhorabuena. Equipos como la Real Sociedad y Athletic luchaban por ganar los campeonatos nacionales, mientras Ziarreta continuaba descubriendo buenos futbolistas en las categorías bajas de Euskal Herria.

Hasta finales de los ochenta, Blas estuvo al cargo de equipos como el Santurtzi o Lemoa, contando con la increíble opción de dirigir a su primer equipo de Segunda División. De cara a la campaña 1988\89, dirigiría al Sestao Sport Club.

El equipo de Las Llanas se preparaba para dar mucha guerra por la división de plata, en la que Ziarreta debutaría con derrota a domicilio ante el Lleida (2-0). Pese al mal comienzo, el técnico santurtziarra conseguiría estabilizar al Sestao en Segunda, donde pasaría tres buenas temporadas antes de irse al Athletic.

Durante seis temporadas, Blas Ziarreta estuvo al cargo de un histórico Sestao Sport Club.

- Para el filial del Athletic de Bilbao trabajó durante un par de años, retornando a Sestao para devolverle a Segunda con el ascenso de mediados de los noventa. Por desgracia, poco pudo hacer para mantenerlo en la categoría al año siguiente.

Se avecinaban tiempos de crisis que sentenciarían la existencia del club sestaotarra, donde Blas Ziarreta estuvo al cargo de buenos jugadores como Paco Liaño, Javi González o Antonio Karmona. Todos ellos llegarían a competir en Primera División.

Blas Ziarreta pasaría por otros clubes como el Aurrera de Vitoria, Burgos y Gernika, para luego volver a entrenar en Segunda, contando una breve etapa en el Badajoz. Sus últimos años como técnico fueron para el Eibar, al que mantuvo en la misma división durante cuatro años, hasta que Javi Pérez tomó el testigo en Ipurua.