sábado, 29 de abril de 2023

Desde el banquillo: Béla Guttmann.


- Dicen que existe una maldición en torno al Benfica, un maleficio que dejó Guttmann a principios de los sesenta, cuando ganó las dos Copas de Europa que figuran en las arcas de la entidad lisboeta. Desde la marcha del técnico magiar, no han vuelto a levantar el trofeo más cotizado del mundo, el de un torneo que hoy conocemos como Champions League.

Dejó también su sello profesional en clubes tan importantes como el AC Milan, São Paulo, Oporto, Padova, Peñarol o Quilmes. Béla se atrevió a entrenar por muchos países, llegando a desarrollar una profesión técnica de cuarenta años.
No le ha faltado la aventura internacional. Aunque nunca dirigió a la selección de su país, sí se hizo cargo de los equipos nacionales de Austria y Portugal. Trabajó por países como Rumanía, Chipre, Países Bajos, Uruguay, Argentina, Brasil, Suiza, Portugal, Italia o los Estados Unidos.

Guttmann posando con las dos Copas de Europa.
- Murió el 28 de agosto de 1981 en la capital austriaca de Viena, a los 82 años. Fue un genial centrocampista organizador que llegó a representar a la selección húngara, habiendo practicado sus inicios en la ciudad de Kőbánya, como miembro de la cantera del Törekvés.
Béla Guttmann nació en Budapest (Hungría), el 27 de enero de 1899. Jugó para fuertes clubes de su país como el MTK, con el que ganó sus primeros títulos antes de irse a los Estados Unidos de América, previo paso por el Hakoah austriaco.
El final de su carrera futbolística transcurrió por tierras americanas, luciendo su fútbol por ciudades como Brooklyn o Nueva York, para después iniciar la profesión técnica en su regreso al Hakoah vienés, para el que trabajó hasta 1935.

Después entrenó al Enschede neerlandés, de donde se fue al histórico Újpest, con el que tendría un par de etapas en las que aportó dos campeonatos de la liga magiar y la extinta Copa Mitropa. Entre medias, dirigiría a Vasas y el Ciocanu rumano.

Guttmann seguiría su carrera con el Budapest Honvéd, de donde ya se marcharía a Italia para entrenar Padova y Triestina. Tras hacerse cargo del Quilmes argentino y al APOEL de Chipre, regresaría la Serie A para entrenar al AC Milan, para el que estaría dos campañas incompletas sin llegar al alzamiento de "scudetto" de la campaña 54\55.

Tras breves estancias con equipos como el Vicenza, Honvéd y São Paulo, aterrizaría en Portugal para entrenar al Oporto, con el que ganaría el campeonato de Liga. Sin embargo, el mejor momento de su carrera sería al frente del Benfica.
A finales de los cincuenta se produce su llegada al club lisboeta, en el que iba a contar con la presencia de la estrella lusa Eusébio Da Silva, un joven delantero por el que apostaría para reinar por Europa y al que ficharía en una barbería. De forma consecutiva, aquel Benfica se llevaría dos Copas de Europa, en 1961 y 1962.

Al frente del Benfica, Béla Guttmann consiguió alcanzar los títulos más importantes de su carrera.


- Por Lisboa estuvo tres años, añadiendo a su palmarés personal otros dos campeonatos de Liga y la Taça de Portugal, quedándose a un paso de hacerse con la Copa Intercontinental en 1961. A mediados de la década tuvo otra etapa, pero en ésta no pudo conseguir más gestas con "As Águias".

Béla Guttmann pasaría por otras importantes entidades como Peñarol, Panathinaikos, Servette o Austria Wien. Pero en su carrera no pudo falta la experiencia a nivel de selecciones, empezando por el equipo nacional de Austria.
También se hizo cargo de la selección portuguesa, pero parece que lo suyo no era entrenar a selecciones, y fue finiquitando su profesión técnica por los Estados Unidos y con un breve regreso al Oporto, el último club que gestionó. 

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