Desde el banquillo: Luigi Maifredi.

- Entrenador que alcanzó una gran fama entre los años ochenta y noventa, con solo un par de salidas, destacando su desempeño en la Segunda División española con el Albacete Balompié. Tras aquella decepcionante aventura, "Gigi" Maifredi encarrilaría el final de su carrera como manager, tras 25 años en los banquillos.

En la Serie A entrenó a varios equipos, aunque nunca consiguió alcanzar sonados éxitos, y eso que llegó a trabajar para una Juventus con la que optó a importantes títulos. Por desgracia, su fútbol no llegó a cuajar por Turín.

Tuvo un buen desempeño con el Bologna, pero no le fue también con el Genoa y Brescia, en los que más bien estuvo como parche para lidiar con delicadas situaciones. La Reggiana fue una de sus últimas ocupaciones.

- En su país es un hombre muy conocido, un tipo con gran sentido del humor que incluso ha llegado a colaborar en espacios deportivos de la televisión. Aunque no tuvo tanta fama, también desarrolló una carrera futbolística.

Luigi Maifredi nació el 20 de abril de 1947 en Brescia (Italia). En el municipio de Lograto se crió, pasando a formar parte de la cantera de un Brescia Calcio donde no tendría muchas opciones para debutar.

Se conformó con jugar en niveles semi-profesionales, con modestos equipos como el Rovereto y Portogruaro. Lamentablemente, su carrera de corto no duró mucho, y a finales de los sesenta decidió colgar las botas.

Con el Real Brescia labró sus inicios como director, pasando después a ocupar un cargo directivo en el Crotone. También se haría cargo de humildes clubes como el Lumezzane, Orceana Calcio y Ospitaletto.

Maifredi empezaría a llamar la atención con su labor al frente del Ospitaletto, al que ascendió a la segunda división italiana. A partir de entonces, el técnico bresciano empezó a ser mucho más conocido, y fichó por el Bologna.  

Llevaría al equipo boloñés a competir en la Serie A en 1988. En su segunda campaña conseguiría la permanencia en la división de oro, y en la temporada 1989\90 lo clasificaría para jugar la Copa de la UEFA. Entonces se interesarían por Maifredi los más grandes, y la directiva de la Juventus fue la que más fuerte pujó.

En el equipo turinés se encargaría de grandes futbolistas, como el campeón mundial Thomas Hassler, Luigi De Agostini, Pierluigi Casiraghi y el gran Roberto Baggio. Maifredi debutaría con buen pie, obteniendo una gran victoria fuera de casa ante el Parma, al que derrotaron por 1-2.

Sin embargo, los resultados posteriores no serían tan buenos. Tampoco respondería en las expectativas, y eso que se optó a luchar por la Supercopa italiana, la Coppa y la Recopa de Europa, en la que no se superó las semifinales.

Tras fracasar en su único año con la Juventus, Gigi Maifredi trabajó para Genoa y Brescia.

- No convenció en su único año por Delle Alpi, y eso que Gigi apostó por un fútbol más vistoso cuando la moda por Italia era el "Catenaccio". Tras su fracaso con la "Juve", Maifredi regresaría al Bologna, que estaba en el segundo nivel.

Sucedió a Bruno Giorgi en el Genoa para salvar al equipo del descenso, lo mismo que trataría de hacer con el Brescia tras entrenar al Venezia. Sin embargo, con el equipo de su ciudad no logró eludir el descenso. A continuación se haría cargo del Delfino Pescara, pero no volvería a trabajar por la Serie A.

A mediados de los noventa correría su primera aventura lejos de Italia, entrenando al Espérance Sportive de Tunis. En la Segunda española dirigió al Albacete, teniendo su última labor en el año 2000, al frente de la Reggiana.