sábado, 29 de octubre de 2022

Desde el banquillo: Vinício De Menezes.


- Tuvo en Brasil sus inicios como futbolista, pero pronto se fue para Italia, donde completó su carrera e inició una nueva como entrenador. Y del país de la bota no se movió, empezando a dirigir a modestos como el Internapoli.
Pasó por otros tantos clubes de menor nivel hasta que fue contratado por el Nápoles un club donde hizo y deshizo, sin tener la oportunidad de alcanzar títulos. Eso sí, por la ciudad del Vesubio se vio un buen fútbol, propuesto por Vinício De Menezes.

Luego entrenó a otros reconocidos clubes italianos, tales como la Lazio, Avellino, Pisa Sporting Club y Udinese. Con la Società Sportiva Juve Stabia daría por concluida una extensa trayectoria por los banquillos que duró más de dos décadas. Desde 1992, el manager brasileño no volvió a entrenar.

- Él fue el responsable de que se viera algo diferente por la liga italiana, cuando todos los preparadores suspiraban por el "Catenaccio", esa táctica tan defensiva que se inventó en el país mediterráneo. Luís Vinícius De Menezes apostaba por otra clase de juego, al que los neerlandeses denominaban "Fútbol Total".
Como futbolista, era más conocido como "Luis Vinício", y como entrenador muchos se referían a él como "Vinício de Menezes". Este delantero nació el 28 de febrero de 1932 en Belo Horizonte (Brasil). En el Botafogo tuvo sus primeros pasos como jugador.
A mediados de los cincuenta ya se plantaría en Italia, para representar a un Nápoles con el que jugaría 152 partidos y haría 69 goles. Tras cinco temporadas se iría al Bolonia, y de ahí pasaría al Vicenza. Poco le quedaba para retirarse, así que se fue a un Inter donde no tuvo mucha suerte, y ya en 1968 se retiraría de vuelta a Véneto. Luis Vinício ya no se movería de tierras italianas.

De Menezes empezaría a entrenar al modesto Internapoli, de donde pasó a un Brindisi que consiguió ascender a la Serie C. Esta gesta haría que muchos grandes clubes le tuviesen en cuenta, después de haber cogido experiencia en otros niveles con la Ternana y el conjunto de Apulia. 

En 1973 conseguiría retornar al Nápoles, esta vez para dirigirlo como entrenador. Así es como debutaría como técnico de la Serie A, en un partido a domicilio contra el Cagliari que se saldaría con empate sin goles.
Por Nápoles se vería un fútbol diferente al que se acostumbraba por entonces en el Calcio italiano. De Menezes apostaría por un juego ofensivo que entretuvo mucho al público de San Paolo, e incluso casi le permitió celebrar el título de liga. Ocurrió en su segundo año como "Gli Azzurri", cuando la Juventus se adelantó para alzar el trofeo liguero.

El Nápoles se acostumbraría a pelear en los puestos de arriba, pero en 1976 perdería al míster carioca, que iba a probar fortuna al mando de la Lazio. Por la capital también gozarían de su gran propuesta futbolística, pero a de Menezes se le negó la posibilidad de ganar títulos en su trayectoria técnica.

De Menezes apostó por el "Fútbol Total" en plena era del "Catenaccio" por Italia.


- Tendría que conformarse con seguir entrenando en la élite, dejando la Lazio tras dos temporadas para volver al Nápoles en 1978. Supliría a Giovanni Di Marzio para maquillar una mala campaña, aún seguiría en San Paolo de cara al curso siguiente.
Ya todo era diferente, y a Luis Vinício le acabarían reemplazando por un mal inicio de la campaña 1979\80. Su compatriota Angelo Sormani haría el resto, y el de Río encontraría acomodo en la plantilla del Avellino. 

Tendría dos etapas al frente del conjunto de Campania, interrumpidas por un breve paso por los banquillos de Pisa y Udinese. Con el Avellino tendría sus últimos partidos por la máxima competición italiana, ya que los últimos servicios los prestaría al modesto Juve Stabia, con el que acabó en 1992.

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