Desde el banquillo: Bert Jacobs.

- Aún guardo recuerdos sobre la figura de este entrenador que no estuvo mucho tiempo en la Liga Española, pero que dejó su huella en una temporada incompleta con el Sporting de Gijón. Él era el gran Bert Jacobs.

Se hizo famoso por muchas cosas, pero sobre todo por saborear las competiciones europeas con equipos como el Roda o el Vitesse, donde fue siempre respetado. También entrenó al Sparta de Rotterdam, RKC Waalwijk, Utrecht y Fortuna Sittard.

Evidentemente, fue perdiendo ese reflejo de simpatía en su cara. Jacobs fumaba mucho y llegó a alcoholizarse de sobremanera, arrastrando un cáncer durante diez años, algo que se notaría en su castigado rostro. Al final, el 14 de noviembre de 1999 fallecería víctima de esa enfermedad, con tan solo 58 años.

Jacobs fue un entrenador muy especial.

- Era un tipo muy especial, con muchos amigos dentro y fuera de los terrenos de juego, aunque también se creó enemigos. Tenia un sentido del humor muy especial. A veces parecía un "Show Man" de la televisión, como demuestran esos vídeos de cuando metió las cámaras en el vestuario de El Molinón o se ganaba la atención de otros medios.

¿Quién no recuerda a Jacobs maldiciendo en el banquillo durante un partido del Sporting?. Las cámaras de Canal + reflejaron un simpático reportaje en el que el técnico neerlandés las pasaba canutas dirigiendo a los asturianos.

Así era Bert, un hombre sin pelos en la lengua, osado, divertido y polémico. Nació el 5 de marzo de 1941 en Zandvoort (Países Bajos) y, como muchos otros entrenadores, también tuvo sus años de corto. Solo tuvo tiempo a jugar para dos equipos: el Zandvoortmeeuwen y el HFC Haarlem.

Ya retirado, Jacobs iniciaría su trayectoria técnica dirigiendo al modesto Volewijckers, a partir de 1967. Con la llegada de los años setenta, el holandés afrontaría mayores retos en el banquillo, pasando a trabajar para el F.C. Utrecht, donde estuvo cuatro temporadas.

En 1974 ficharía por el Roda JC, con el que empezaría a presentarse por las competiciones europeas al clasificarlos para la Copa de la UEFA. Jacobs acostumbraría a los de Kerkrade a grandes momentos de fútbol, hasta que en 1980 se fue al Willem II, y después vendría su primera experiencia en el extranjero.

En Hong Kong representaría al Seiko, donde solamente estaría un año. Regresaría a la Eredivisie con el Sparta de Rotterdam, de donde ya pasaría a un Fortuna Sittard con el que realizaría una fantástica labor en la Recopa de Europa.

Jacobs no se cansaría de las hazañas, pues luego llegarían las que realizaría por Arnhem. Como técnico del Vitesse, conseguiría que un humilde equipo se midiese contra grandes clubes en la Copa de la UEFA, permaneciendo en el club hasta 1992.

Tras sus buenos momentos como técnico del Vitesse, Jacobs aterrizó en España para entrenar al Sporting.

- Aterrizaría en España para probar suerte en el Sporting de Gijón, al que iba a conducir por Primera División. Duraría al frente del equipo asturiano 29 jornadas de liga, pues acabaría siendo sucedido por García Cuervo.

Lo mismo que dejó simpáticas anécdotas, también se notó su mala relación con algunos jugadores sportinguistas, como el arquero Ablanedo o el argentino Enzo Ferrero, sobre quien Jacobs bromeó diciendo que "El único Ferrero que conozco son los bombones que le doy a mi perro para comer".

Ya muy afectado por la enfermedad, Bert Jacobs aguantó su carrera como pudo, marchándose de Gijón para seguir trabajando en Holanda, con el RKC Waalwijk. Este club y el Volendam fueron los últimos que contaron con sus servicios, pues el técnico fallecería a finales de los noventa.