Desde el banquillo: Nereo Rocco.

- Fue quien llevó a las arcas del AC Milan los primeros trofeos de la Champions League, ese club que en el palmarés figura como el segundo con más títulos de la más prestigiosa competición europea (siete ejemplares), por detrás del Real Madrid. 

En San Siro celebró otros títulos en sus diferentes etapas como entrenador del equipo milanés, y no dio tiempo a más, porque falleció en 1979, con 66 años de edad. En su Trieste natal, hay un estadio que lleva su nombre.

Nereo Rocco también dirigió a otros clubes italianos, ya que nunca tuvo la necesidad de trabajar en el extranjero. Además de su labor con equipos como el Milan, Torino, Padova, Triestina o Fiorentina, también se hizo cargo de la selección olímpica de Italia. Fue uno de los mejores técnicos italianos de la historia.

Rocco, un fiel del estilo Catenaccio.

- Le bautizaron en el deporte como "El Paron", que quiere decir "El Maestro". Nació en Trieste (Italia), el 20 de mayo de 1912. Entonces, el fútbol se estaba dando a conocer por muchos países.

Dicen que fue el padre del "Catenaccio", ese sistema tan a la italiana, poco vistoso pero eficaz para alcanzar metas importantes. Éstas no las alcanzó como jugador, ya que apenas tuvo la oportunidad de representar a la selección italiana y no logró un palmarés exitoso.

Se desempeñaba como mediocampista ofensivo y delantero, y pasó de jugar en la Triestina a hacerlo en otros clubes de mayor renombre, como el Nápoles o Padova. En éste último finalizaría su carrera futbolística a mediados de los cuarenta y, dos años después, Rocco sería nombrado entrenador de la Unione Sportiva Triestina, a la que regresaría para cumplir con una nueva misión.

Durante tres años dirigió al equipo de su ciudad, para poner de moda ese Catenaccio, que no fue para nada fue un invento italiano, sino suizo. Tras ascender al equipo de su ciudad al primer nivel, entre 1950 y 1953 se haría cargo del Treviso.

Le aguardaban muchos años de trabajo en la primera división italiana, algo que llegaría con el Padova, club al que se unió en 1954, después de otra breve labor desempeñada en su Trieste natal. Su primer gran logro con el conjunto de Véneto, sería subirlo a la primera división italiana.

Durante seis temporadas, el Padova competiría a un increíble nivel en la élite, llegando a codearse con los más grandes para ocupar un tercer puesto en la tabla clasificatoria del ejercicio 1957\58. En 1961, Nereo dejaría su puesto.

Rocco tendría la oportunidad de dirigir a la selección olímpica de Italia, algo que haría junto a Giuseppe Viani durante las Olimpiadas de Roma de 1960. El equipo caería en semifinales. Después se produciría su llegada a San Siro.

Rocco ganó para el Milan dos Copas de Europa, dos Recopas y la Intercontinental.

- Fue maravillosa su gestión al mando del AC Milan, con el que ya ganaría el título de liga en su primer año y la primera Champions que figura en el palmarés del club (1963). El otro título europeo llegaría seis años después, pues dejaría el club "rossonero" para dirigir al Torino F.C.

En su vuelta a Milan, Rocco ganaría otros trofeos, dejando una colección de dos competiciones ligueras, las dos Copas de Europa, tres torneos de Coppa, la Intercontinental y otros dos trofeos de la Recopa de Europa.

En 1974 ficharía por la Fiorentina, pero no tardaría en regresar a San Siro para dejar su última gesta con el Milan, el último título de la Coppa. Y es que Nereo Rocco no tuvo tiempo para más, ya que el 20 de febrero de 1979 fallecería en su Trieste natal.