Desde el banquillo: Díaz Novoa.

- Díaz Novoa fue uno de los mejores entrenadores que se han sentado en el banquillo de Balaídos. Pero su estancia en la entidad olívica estuvo marcada por momentos felices y otros más bien tristes. En lo deportivo, el Celta llegó a cuajar una excelente temporada con Novoa, llegando a rozar el pase para disputar la Copa de la UEFA.

Antes de ser entrenador del Celta, también ejerció como futbolista, pero de eso podéis hallar más información en la sección de " Todos los jugadores del Celta de la A a la Z " . Pero su carrera como jugador no duraría mucho, pues tuvo la mala fortuna de tener que retirarse muy joven, a la edad de 27 años. Y todo fue por culpa de una lesión de menisco que padeció cuando Novoa militaba en el Avilés, la cual le obligó a pasar por quirófano, y le provocó la jubilación anticipada como futbolista para iniciar una nueva carrera como entrenador. 

Luis Aragonés y Díaz Novoa.

- Nacido el 1 de enero de 1944 en Gijón (España), primero se hizo cargo del Deportivo Gijón desde 1973 hasta 1979, para luego pasar directamente al Sporting de Gijón, donde condujo al equipo rojiblanco por los difíciles caminos de la Primera División a lo largo de seis temporadas, todo un éxito a tener en cuenta.

Del Sporting pasaría a fichar por el R.C. Celta en el verano de 1988. El Celta venía de realizar una gran campaña bajo la dirección de otro magnífico entrenador, José María Maguregui. Pero éste se había "vendido" al Atlético de Madrid a traición y fue cesado en la recta final de la temporada 87\88, por lo que Pepe Villar y Manolo tuvieron que hacerse cargo del equipo hasta el final del campeonato liguero.

No sería fácil superar el reto del técnico vasco, pues su marcha arrastró la del gran delantero brasileño Baltazar, y dejaría al equipo sin un gran referente de ataque. El Celta presentaría a Díaz Novoa junto a otros jugadores, entre ellos, el también delantero brasileño Amarildo, quien resultaría ser una gran pieza de ataque para el equipo de José Manuel Díaz Novoa.

El Celta realizó una increíble campaña, con un fútbol vistoso y directo bajo la atenta mirada del técnico asturiano, que apunto estuvo de clasificar al equipo para disputar la Copa de la UEFA por segunda vez en su historia. 

Tres inesperadas derrotas consecutivas en casa tuvieron la culpa de que el Celta no finalizara la campaña en puestos europeos. Dichas derrotas se produjeron ante el Real Oviedo (1-2), Athletic de Bilbao (1-2), y en la última jornada frente al Atlético de Madrid (0-3).

Aún así, la gran actuación del equipo durante aquel curso 1988\89 fue muy loable. No era tan sencillo igualar la gran campaña de Maguregui y Novoa disipó todo tipo de dudas clasificando al equipo en el octavo lugar, el cual no le hizo mucha justicia.

Según fue avanzando la siguiente temporada, las cosas se complicaron, y el 15 de diciembre de de 1989, la directiva acordaba cesar a Novoa, dado el cariz que había tomado la situación. El asturiano dio toda clase de facilidades:  "Me marcho tranquilo porque lo he dado todo aquí, pero no estoy contento por la situación actual del equipo".

Díaz Novoa junto a fichajes del Celta como Espinosa, Amarildo o Pedro Herrera.

- De esta manera, Novoa cerraba su capítulo como entrenador del conjunto vigués tras haber dado lo mejor de su experiencia en los banquillos. Su puesto sería cubierto por Pepe Villar, quien sólo tendría que permanecer siete días entrenando al equipo hasta la llegada de Delfín Álvarez.

Díaz Novoa completó su carrera como entrenador encargándose de los vestuarios del Burgos, Espanyol y, nuevamente, Sporting de Gijón. También se encargaría del Málaga. Entre 2000 y 2002 ejerció como director de la Selección de Asturias. Aquella fue su última experiencia como técnico de banquillos. Sin duda alguna, este hombre fue uno de los preparadores más afamados del fútbol español.