Desde el banquillo: Frédéric Antonetti.

- Aunque no sea muy conocido a nivel internacional, es uno de los entrenadores más famosos de la Ligue-1, en la que ha representado a diversos equipos y ha rozado algunos títulos de diferentes competiciones. Frédéric Antonetti acumula ya treinta años de experiencia en los banquillos.

En la primera división francesa se presentó con el Bastia. Dedicaría varias temporadas a este club para tener continuidad en la máxima categoría, en la que luego representaría a OGC Nice tras su única salida al extranjero.

Trabajó para el Gamba Osaka japonés y luego pasaría por el Saint-Étienne, al que dirigió por el segundo nivel. Desde 2005 no ha cesado en la máxima categoría, en la que ha dirigido a Rennes y Lille OSC. Ahora está en el Metz.

- Antonetti nació el 19 de agosto de 1961 en Venzolasca (Francia). Con el Vescovato de su localidad empezaría a jugar al fútbol, para después darse a conocer con el Bastia, previo paso por el modesto Racing Club de Vichy.

Actuaba como centrocampista y nunca tuvo gran éxito en su carrera como futbolista, pasando después por equipos de bajo nivel como la Association Sportive de Bézier y Le Puy. De vuelta en el Sporting Club Bastiais, Antonetti se retiraría a comienzos de los noventa.

Durante cuatro temporadas se haría cargo de la plantilla juvenil del Bastia. Frédéric haría un excelente trabajo con los jóvenes canteranos, hasta que pudo ser tenido en cuenta para coger las riendas del primer equipo.

Se encontraría con profesionales a los que domar en la Ligue-1, jugadores de cierto nivel como Anto Drobnjak, Bruno Rodríguez, Mamadou Faye, Alicarte y otros tantos jugadores. Con esas herramientas, el joven técnico 34 años se prepararía para debutar en la primera división gala.

El 18 de julio de 1995 se produciría su debut al frente del Bastia en la Ligue-1, en un duelo como locales ante la visita del Paris Saint Germain. En un gran partido, los suyos conseguirían sacar un valioso empate a dos.

Antonetti continuaría al mando del conjunto corso durante los cinco próximos años, manteniéndolo con éxito en la máxima categoría y haciendo muy buenos partidos entre los más grandes de Francia, lo que le llevó a meter al equipo en Europa.

El Bastia ganaría la Copa Intertoto en 1997, lo que supondría su único título en lo que acumula como jefe de vestuarios. También rozaría el título de la Coupe de la Ligue, algo que se le resistiría a lo largo de su vida con otros equipos. Antes de continuar en el fútbol francés, Frédéric probaría suerte en el extranjero.

En mayo de 1998, Antonetti se plantaría en Japón para fichar por el Gamba Osaka. En la dirección de este club permanecería poco más de un año, ya que los malos resultados forzarían su despido en el mes de junio de 1999.

Tras otra breve temporada dirigiendo al Bastia, el de Venzolasca se comprometería con el Saint-Étienne, con el que tendría la difícil misión de devolverlo al primer nivel. Lo intentaría durante tres campañas, pero no conseguiría el objetivo con "Les Verts", abandonando la disciplina en junio de 2004.

Además de un breve paso por Japón, Antonetti entrenó a varios equipos de la Ligue-1.

- Con el Olympique Gymnaste Club Nice volvería a competir en la Ligue-1, al que entrenaría durante cuatro años para volver a quedarse a las puertas de llevarse el premio de la Coupe de la Ligue, lo que también ocurriría en sus siguientes destinos.

En el Rennes también estuvo cuatro campañas, lamentando la misma suerte como haría con el Lille, al que llegaría para suplir a Hervé Renard, para que al siguiente año fuera él quien diese paso a la llegada de Franck Passi.

El 24 de mayo de 2018 sería presentado como nuevo entrenador del Metz, equipo recién descendido de la Ligue-1. Un año tardaría en devolverlo al primer nivel, sufriendo un lamentable pero temporal despido, ya que de cara al ejercicio 2020\21 volvería para reemplazar a Vincent Hognon. Antonetti sigue al frente del Metz.