viernes, 15 de abril de 2022

Desde el banquillo: Enzo Bearzot.


- Siempre será recordado por el entrenador que llevó a Italia a ganar el Mundial de España 82, un torneo extraño en el que a la "Azzurra" le costó arrancar y acabó siendo admirada en una fase final muy vibrante y con final feliz para los italianos.
Durante toda una década defendió su bandera como seleccionador obteniendo un cuarto puesto en el Mundial de Argentina 78 y cayendo en octavos en el Mundial de México 86. También participó en la Eurocopa de Italia 80.

Además de haber trabajado como entrenador de porteros en el Torino F.C., de donde pasó a dirigir a la Associazione Calcio Prato. Rechazó algunas otras propuestas, pero prefirió dejar de entrenar en 1986. Enzo Bearzot falleció el 21 de diciembre de 2010 en Milan, a los 83 años de edad.

Bearzot y su vicio de fumar en pipa.
- Fumador empedernido, Enzo siempre era captado con esa pipa que portaba en todo momento. Decían de él que era un tipo simple, inteligente y amable pero, sobre todo, un gran aficionado al fútbol.
Nació el 26 de septiembre de 1927 en Aiello del Friuli, en la provincia de Udine (Italia). Ocupaba posiciones de medio campo y comenzó su carrera con el Pro Gorizia, con el que compitió en la Serie B italiana. Para jugar más alto, Bearzot ficharía por el Inter de Milan.
En San Siro se mantuvo hasta comienzos de los cincuenta, cuando se unió al Catania. También jugó para el Torino, donde acabaría su carrera como jugador, en la que pudo presumir de haber representado a la selección italiana.
Pero más tiempo duraría su representación como entrenador en el equipo azul, aunque antes hay que detenerse en la ciudad de Turín. 
Enzo se quedaría en el Torino F.C. para emprender su trayectoria técnica. Aunque nunca jugó como portero, el de Udine se encargaría de la preparación de guardametas, pasando después a ser asistente del primer equipo.

Nunca dirigió a grandes clubes como entrenador en solitario, y su única experiencia sería con el modesto AC Prato, al que se unió a finales de los sesenta. Representó a este club en la Serie C, para luego probar otros retos.

Escuchó la llamada de la selección nacional de Italia, la que le citó para ejercer como director técnico de la sección Sub-23 de la "Azzurra". Se mantuvo en este puesto hasta 1974, para después ejercer como ayudante directo de Ferrucio Valcareggi, quien se hacía cargo del combinado absoluto.
Fulvio Bernardini sucedería a Valcareggi de cara al Mundial de Alemania 74, en el que Italia tuvo un papel bastante pobre. Enzo, que había trabajado como asistente de Bernardini, pasaría a tomar las riendas de la selección.

Bearzot se pondría manos a la obra con el equipo nacional, con el que ya afrontaría el Mundial de Argentina 78. En él se haría un buen trabajo, quedando el equipo en un cuarto lugar tras perder ante Brasil en la fase de tercer y cuarto puesto.

La imagen de Italia parecía otra, lo que se corroboraría en el siguiente torneo de la Copa del Mundo de España 82. Pero antes vendría la celebración de la Eurocopa en el país de la bota, en 1980. Una vez más, la Azzurra ocuparía una cuarta posición, esta vez al perder contra la extinta selección de Checoslovaquia, vencedera en la tanda de penaltis en el Stadio San Paolo.

Enzo Bearzot coge la Copa del Mundo junto a su guardameta Dino Zoff (España 82).


- Lo mejor estaba todavía por llegar, y para ello hubo que esperar al Mundial de España 82. Bearzot compondría un buen equipo, con futbolistas de la talla de Dino ZoffFranco Baresi y el delantero Paolo Rossi, quien sería máximo goleador del torneo mundialista y posterior Balón de Oro.
Pese a que Italia no pudo pasar de tres empates en la fase de grupos, Bearzot superó la segunda fase grupal y mantuvo al equipo vivo en el torneo, hasta que llegó a esa final frente a Alemania en la que los italianos vencieron por 3-1.

Su última excursión con la selección italiana fue por el Mundial de México 86, tras no clasificarse para la Euro de 1984. En su última misión con la "Azzurra", el equipo quedó eliminado en los octavos de final, frente a la Francia de Michel Platini.

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