Desde el banquillo: Alejandro Scopelli.

- Alejandro Scopelli Casanova fue un fantástico futbolista y un experto en la materia que llegó a ejercer como entrenador de diversos clubes de fútbol, como el Valencia, Deportivo de La Coruña, Celta, 

Granada, R.C.D. Espanyol, Sporting de Portugal, Club América y Porto, entre otros.

Apodado  "El Conejo", nació el 12 de Mayo de 1908 en La Plata, Buenos Aires (Argentina). Jugó como delantero en el Estudiantes de La Plata, integrando en la famosa línea de ataque de  "Los Profesores", junto a Lauri Alberto Zozaya, Manuel Ferreira y Enrique Guaita. Scopelli fue uno de los primeros jugadores argentinos que aterrizaron en el continente europeo, llegando a militar en equipos de Italia, Francia y Portugal. Estuvo en el Red Star francés, Roma y Os Belenenses, además de otros equipos donde dejó su sello de calidad.

Scopelli era un experto en la táctica.

- Terminada su carrera como futbolista, comenzó la de entrenador en 1939 para dirigir a Os Belenenses en la liga lusa. Entrenó en la liga chilena y volvió a Portugal antes de venir a España para dirigir al Deportivo de La Coruña en la Primera División. De ahí pasaría al Espanyol de Barcelona, donde permanecería tres temporadas antes de recalar en el Real Club Celta, donde llegó en el verano de 1956.

Concretamente el 2 de junio de 1956, el presidente Prieto cierra el fichaje de Alejandro Scopelli como entrenador del Real Club Celta. El técnico argentino puso como premisa a la hora de firmar el asumir totalmente las funciones de preparador técnico y físico, rechazó la idea de contar con colaboradores y formar un cuerpo técnico. Scopelli venía a Vigo procedente del Sporting de Lisboa y su ficha anual era más del doble que su antecesor, Luis Urquiri, con una ficha anual de 300.000 pesetas aparte del correspondiente sueldo y las primas.

A su llegada al club declaró lo siguiente:  "El Celta, sin ser de los grandes, tiene tradición y, por tanto, solera para figurar entre los mejores". -Declaraba el técnico argentino en rueda de prensa ante los periodistas vigueses.

"Mi filosofía es formar a los equipos con un sistema de juego estable, según las características de los hombres y las tácticas, que pueden variar de acuerdo con la calidad del adversario al que se enfrente. No se puede imponer a determinado equipo una táctica si no es en base a los hombres de que dispone. El futuro del Celta tiene que estar en los muchachos de la cantera. Igual que hice en La Coruña, me dedicaré a entrenar por las tardes a los chavales entre 13 y 17 años que tengan afición al fútbol, es un trabajo lindo".

Dicho y hecho. Scopelli convocaba a los chavales uno o dos días a la semana, a los que preparaba técnica y físicamente. Además, gracias a un amigo del Scopelli, el Celta pudo contratar al fabuloso centrocampista argentino "Ché" Gutiérrez, quien llegaría a completar un papel importante dentro del equipo celtiña.

Pero la campaña 1956\57 no fue todo lo buena que se pudo esperar, pues el equipo acabó cerca de los puestos de descenso a causa de una deficiente forma física de la que se señaló a Alejandro Scopelli como máximo culpable.

Finalizada la temporada, Alejandro abandonaría la entidad celtiña, pero no lo haría de malas maneras, sino en medio de varios agasajos y mucho cariño. Uno de los regalos más a destacar, fue el de los niños de las categorías inferiores a los que Scopelli les ofreció toda su sabiduría, aquellos que habían sido adiestrados en los ratos libres del técnico argentino. Scopelli y su mujer se marcharon emocionados de Vigo cuando los jóvenes pupilos les hicieron aquella entrega de un ramo de flores, pagados con sus ahorros.

En su corto paso por el Celta, Alejandro Scopelli no pudo hacer una buena temporada.

- Scopelli también entrenaría en la máxima categoría al Valencia C.F. Más adelante, y proseguiría con su carrera en los banquillos entrenando a otros equipos como el Granada, Espanyol y el Club América mexicano. 

También probaría suerte como seleccionador nacional de Chile, llegando también a ejercer como formador en las categorías menores, un trabajo por el que siempre mostró mucho entusiasmo. Después regresaría a México.

Completaría de esta manera una dilatada carrera como entrenador, la cual concluyó entrenando al Club América a finales de los setenta. El 26 de octubre de 1987, Alejandro Scopelli Casanova fallece octogenario en el país centroamericano.