sábado, 22 de enero de 2022

Desde el banquillo: Colin Addison.


- Colin Addison fue un gran jugador, y mejor entrenador, que defendió muchísimos banquillos durante su extensa carrera como técnico. En España entrenó a Atlético de Madrid, Badajoz, Cádiz y Celta. También dirigió a otros como el Swansea City, Derby County, West Bromwich Albion y Notts County.

Aunque nació en Taunton, se crió en York (Inglaterra), el  18 de mayo de 1940. Fue en el equipo de esta ciudad donde comenzó a despuntar como centrocampista en 1957. Del York pasó al Nottingham Forest, con el que marcó 62 goles en casi 200 partidos. Después fichó por el Arsenal donde las cosas no le fueron nada bien, y su último equipo fue el Sheffield United, cuya camiseta defendió hasta que cumplió los 31 años y los diversos problemas físicos le obligaron a a buscar cobijo en el fútbol aficionado.

- Eligió el Hereford United, conjunto que también le ofreció ser el entrenador. Aceptó porque sabía que su futuro estaría inevitablemente ligado a los banquillos y aquel era un buen comienzo. Dirigía el equipo en el centro del campo y desde allí ordenaba posiciones, hacía los cambios y mandaba instrucciones a sus compañeros.
Era casi inimaginable que en su primera temporada en el modesto conjunto británico iba a  convertirse en una celebridad gracias a la Copa, ya que fue protagonista de una de las mayores gestas de la historia del fútbol británico cuando en 1972 eliminó del torneo copero al poderoso Newcastle. Aquella victoria constituyó la mayor sorpresa que había deparado, hasta ese momento, la competición más antigua del fútbol mundial. 
Ahí comenzó una dilatadísima carrera como técnico que le llevó por diversos equipos ingleses, hasta que tras pasar por Doha , donde dirigió al Al-Ahlí, fichó por el Celta en Mayo de 1986 para suplir en el banquillo a García Traid. 

Con Addison también recaló en Vigo un nuevo preparador físico, Alberto Giráldez, que haría también las funciones de intérprete del entrenador británico. Además, el ex-jugador Juan Fernández Vilela pasó a ser el segundo de Colin Addison. 
Pero mientras tanto, hubo días en que los jugadores eran citados en Balaídos a primeras horas de la mañana para conocer el lugar donde iban a ejercitarse. En más de una ocasión, por no tener escenario, se recurrió a la playa de Samil, donde por cierto, Colin aprovechaba para tomar el sol dejándole todo el trabajo a su preparador físico Giráldez para tomar el sol y ponerse moreno.

El Celta de Addison supo mantenerse en los primeros puestos de la clasificación durante toda la liga. Fue la temporada del famoso play-off, en la que el Celta conseguiría el ascenso de forma brillante con el míster inglés en el banquillo.

El gran acierto de Colin Addison fue que transformó un equipo lento y sin alegría en otro sobro, veloz y práctico, con una dinámica mucho más ofensiva. Hizo jugar a los chicos a la inglesa, con largos desplazamientos y con desdoblamientos en los que participaban todos los jugadores. Cedió muchas veces el centro del campo al no contar con grandes organizadores, para fortalecer la retaguardia y aprovechar el rápido contragolpe cuando el rival adelantaba líneas.

Otro de sus éxitos fue también el fichaje del inolvidable defensor irlandés Jimmy Hagan, que llegó hacia el final de la competición, cuando el equipo parecía perder consistencia y dudar de sus posibilidades. 

El Celta conseguía aquel emocionante ascenso a Primera frente al Sestao en el viejo campo de Las Llanas, habiendo creado un equipo con una imagen de puro espíritu que se vio reforzado por el acompañamiento de muchos aficionados vigueses orgullosos de su equipo y satisfechos por los servicios del técnico británico.
Pero tras la fiesta, y con el equipo en Primera, vinieron los problemas. El 29 de Julio de 1987, Addison no acudió al acto de presentación de la plantilla en el Estadio de Balaídos, razón por la que acabaría siendo cesado.

Colin Addison no tuvo una buena despedida en su corta estancia tras gestionar al Celta de Vigo.


- Addison se marchó explicando sus derechos a entrenar al Celta en Primera División, pero finalmente se contrataría a José María Maguregui y Colin regresaría resignado a Inglaterra. Allí continuaría con su extensa carrera de entrenador. 
Volvería a España para hacerse cargo de Cádiz, Atlético y Badajoz, en los que no tendría etapas superiores a un año. Entre medias, Colin gestionó al Hereford United, y en Kuwait a Al-Arabi. Tras su paso por tierras pacenses, ficharía por el Merthyr Tydfil.

Addison aguantó así hasta el 2004, finalizando su carrera entrenando al Barry Town, tras haber pasado por otros clubes como Scarborough, Yeovil Town o Swansea City, donde también dejó buena muestra de sus conocimientos.

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