Desde el banquillo: Mark Hughes.

- Todos reconocemos esa magnífica trayectoria que desempeñó como futbolista, en la que sí se animó en salir al extranjero. Como entrenador ha sido diferente, en cuanto a la ausencia de títulos y porque nunca quiso salir de tierras británicas para completar su larga experiencia como jefe de vestuario.

Fueron casi dos décadas como entrenador, con una buena participación en la Premier League, en la que llevó a equipos como el Blackburn Rovers, Fulham, Manchester City, Stoke City, Southampton o Queens Park Rangers.

Su única labor internacional fue con la selección de su Gales natal, aquella a la que también había representado como futbolista, hasta finales de los noventa. Y es que Leslie Mark Hughes fue uno de los mejores de su época.

- Seguro que muchos recordáis sus internadas al área para celebrar un buen número de goles a lo largo de su carrera. Hughes fue un brillante delantero que nació el 1 de noviembre de 1963 en Ruabon (Gales).

Pasó por grandes clubes como el Manchester United, Chelsea, Everton o Southampton. Se atrevió a jugar en importantes ligas como la Bundesliga o la española, en la que defendió los intereses de Bayern de Munich y Barça, respectivamente.

Coincidió en activo con otros grandes futbolistas galeses como Ryan Giggs, Ian Rush, Gary Speed o John Hartson, entre otros. Terminaría su carrera profesional en 2002, en un Blackburn Rovers donde empezaría a experimentarse como técnico. 

A finales de los noventa contaría con la buena opción de poder dirigir a la selección galesa, en la que trabajaría junto a Neville Southall para reemplazar a Bobby Gould. El objetivo era clasificar a los "Dragones" para disputar grandes torneos como la Eurocopa o el Mundial, quedando muy cerca de pasar a competir en la Euro 2004 de Portugal.

Su etapa de seleccionador duraría cinco años, habiéndose ganado una buena fama que extendería como manager de club. Tras dejar su cargo en el equipo nacional, Hughes regresaría al Blackburn Rovers, en septiembre de 2004.

Allá donde había sido futbolista, "Sparky" ejercería como preparador, para así estrenarse en la Premier League. En la máxima competición británica debutaría el 18 de septiembre de 2004, en un partido en casa contra el Portsmouth que se resolvería con una justada victoria por 1-0.

No había otro objetivo que salvar al equipo de perder la categoría, misión que Hughes cumpliría con creces, a la vez que llevaría al Blackburn a participar en la semifinal de la FA Cup, de la que no podrían pasar.

Después de cuatro buenos años por Lancashire, Mark ficharía por el Manchester City en el verano de 2008, donde entrenaría a grandes futbolistas como Robinho, Vincent Kompany, Daniel Sturridge y Craig Bellamy, entre otros.

Su experiencia con el City no duraría mucho, siendo sustituido en medio del curso 2009\10 por el italiano Roberto Mancini. De cara al curso siguiente entrenaría al Fulham, de donde pasaría al Queens Park Rangers.

Tampoco le iría muy bien por Shepherd's Bush, donde estaría dos campañas incompletas al ser sustituido en sus funciones en los inicios de la temporada 2012\13. Harry Redknapp acabaría ocupando su lugar, pero nadie podría evitar el triste descenso del QPR.

Hughes ya acumulaba una larga experiencia en la Premier League y aún contaba con ofertas para salir al extranjero. Sin embargo, el técnico galés decidiría seguir cerca de casa, por lo que acabaría uniéndose al Stoke City.

Además de un gran futbolista, Mark Hughes alcanzó una gran fama como manager de la Premier.

- Pasaría una larga temporada por Staffordshire, sumando más partidos en la alta competición sin poder celebrar títulos a lo largo de su extensa trayectoria en los banquillos. En la campaña 2017\18 tendría fin su relación con el Stoke City, pues los malos resultados le llevarían a ser destituido.

Sus últimos años como entrenador los viviría en el Southampton, el último club al que dirigió antes de ser cesado el 2 de diciembre de 2018. Ralph Hasenhüttl ocuparía su lugar en Hampshire. Mark Hughes desarrolló una carrera de casi veinte años. A sus 58 años, parece que ya no se plantea volver a los banquillos, sin poder haber celebrado títulos como hizo en su maravillosa etapa futbolística.