lunes, 20 de diciembre de 2021

Desde el banquillo: Marcelino García Toral.


- Lleva un año por Bilbao y ya ha dejado claro que aporta algo distinto a lo que trajeron otros entrenadores. Anteriormente, Marcelino ha hecho un gran trabajo con otros equipos, pero dirigir al Athletic es todo un reto, especialmente por su filosofía de cantera, en la que no hay cabida a traer jugadores extranjeros.

Con el Athletic de Bilbao no pudo ganar una Copa, sino dos. Esto se debió a que la famosa pandemia paralizó el fútbol de tal manera que dejó al conjunto bilbaíno con las ganas de celebrar su final vasca ante la Real Sociedad. Marcelino quiso cumplir los los vizcaínos, primero con la final pendiente y luego con la que alcanzó en el pasado curso 2020\21, para medirse al Barça de Ronald Koeman, ganador de una final con desenlace triste para los "Leones".

Marcelino ganó la Copa con el Valencia.
- De momento no empezó mal su experiencia con el Athletic, con el que ya ganó la Supercopa de España en el poco tiempo que lleva por tierras vascas. Al parecer, el técnico asturiano rechazó una oferta del Celta de Vigo por no tener un proyecto tan ambicioso. Aún así, el equipo vigués parece que salió ganando con Eduardo Coudet. También el Athletic ha salido ganando con la llegada de Marcelino García Toral, un entrenador que en su día tuvo una corta trayectoria como jugador, compitiendo en Primera con el Sporting y después representando a modestos equipos como el Racing de Santander, Levante y Elche. En el último se retiró joven a causa de una lesión de rodilla.
Parece que su carrera como entrenador ya es mucho más exitosa. Nacido el 14 de agosto de 1965 en Villaviciosa (Asturias), dio sus primeros pasos como entrenador en las filas menores de su querido Sporting, y en 2003 ya empezaría a dirigir al primer equipo en Segunda División.

Con el Recreativo de Huelva lograría su primer ascenso a la máxima categoría, debutando como entrenador en la misma en la campaña 2006\07,y consiguiendo que el "Decano" salvase los muebles antes de marcharse.

Su cara nos sonaba a pocos, quizás de los populares cromos que manejábamos en nuestra infancia, pues como jugador nunca había sido demasiado sonado. Eso sí, en Primera División había jugado cuatro años.
En esta misma categoría ganaría mayor experiencia en los banquillos, siguiendo su carrera con el Racing y al año siguiente con el Real Zaragoza, al que primero tendría que ascender desde la categoría de plata.

Pasaría fugazmente por el banquillo del Sánchez Pizjuán para entrenar al Sevilla y luego continuaría su leyenda con el Villarreal, al que también devolvió a la división de oro para después ejercer en el club amarillo durante tres campañas.

Marcelino ficharía por el Valencia tras irse triste del Villarreal, aunque con el conjunto ché viviría una relación exitosa, casi catalogada de "amor-odio" por las formas en las que tuvo que abandonar el club.
Pero al Valencia le haría campeón de la Copa del Rey en 2019, dejando el club un año después por una incomprensible maniobra de la directiva de Peter Lim.

Marcelino García Toral disputó dos finales de la Copa del Rey con el Athletic Club.


- Se marcharía de la Ciudad del Turia habiendo dejado inolvidables recuerdos, sus constantes polémicas con José Bordalás y alguna de sus puyitas hacia la gerencia del club valenciano. Después se tomaría unas cortas vacaciones en medio de la pandemia mundial.

Pero no hay mal que por bien no venga, y al técnico asturiano no le faltarían ofertas para seguir entrenando. Tras rechazar al Celta, Marcelino se presentaría como preparador del Athletic Club, ese equipo en el que dice ser feliz y está obteniendo buenos resultados, el primero de ellos, haber se impuesto ante el Barcelona en la Supercopa. Tras perder dos finales de Copa, Marcelino no piensa en otra cosa que no sea recompensar el cariño de la afición de San Mamés.

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