Desde el banquillo: Gaizka Garitano.

- Después de su etapa en el Athletic Club, Garitano se halla en un Eibar con el que intenta ascender a Primera División. Está realizando una excelente labor con el equipo armero, al que muchos ya queremos ver en la división que merece.

Y esa es la misión que está cerca de cumplir este técnico que también fue futbolista en su día, y que alcanzó su mejor momento como entrenador del Athletic de Bilbao, al que consiguió llevar a una final de Copa, además de ganar la Supercopa nacional.

Los malos resultados de la campaña 2020\21 hicieron que Marcelino García Toral tuviera que acabar ese trabajo que le quedó pendiente por culpa de la pandemia mundial. Garitano también entrenó al Deportivo de La Coruña y Real Valladolid. 

Garitano quiere devolver al Eibar a Primera.

- Gaizka Garitano Agirre dirigió al Athletic Club de Bilbao durante tres temporadas, dos de ellas incompletas, pues en la primera fue el sucesor del argentino Eduardo Berizzo.

Pero este señor también fue futbolista, aunque no tuviese gran éxito. Para el Athletic solamente disputaría un partido en la Copa de la UEFA ante la Sampdoria, llegando a disputar un buen número de partidos con el filial rojiblanco.

Después pasaría por un buen número de equipos más modestos, como fueron el Lleida, Ourense, Alavés, Real Sociedad y Eibar. Se retiraría en 2009 para años después iniciarse como entrenador en el club de Ipurua.

Nacido en Derio (Bizkaia) el 9 de julio de 1975, es sobrino de una leyenda rojiblanca -también deriotarra- como Ander Garitano. Pese a la coincidencia del apellido, nada tiene que ver con otro entrenador actual como Asier Garitano.

Él es el gran responsable de los momentos de gloria que atraviesa el Eibar, pues ya lo dirigió a Primera División en su primera etapa, tras ejercer como entrenador del equipo en Segunda B. Durante una campaña seguiría comandando al equipo por la máxima categoría, pero al término del curso 2014\15 se marcharía al Real Valladolid. José Luis Mendilibar sería su sucesor.

Volvería a entrenar en Primera con un Deportivo de La Coruña que ya iba cuesta abajo y sin frenos, siendo sustituido por Pepe Mel en su cargo para que el club salvase los muebles en aquella ocasión. La situación de la entidad gallega era tan débil, que nada impediría que al siguiente año bajase a Segunda.

Por su parte, Gaizka no se cansaría de seguir entrenando, entonces volvería a Lezama para hacerse cargo de un Bilbao Athletic en el que realizaría un excelente trabajo. En ese momento, ni él mismo pensaba que acabaría haciéndose cargo del primer equipo.

Una mala racha del Athletic en la campaña 2018\19, haría que el argentino Berizzo acabase siendo cesado. Su lugar sería ocupado por el deriotarra, quien pronto aportaría grande resultados al conjunto de San Mamés.

Aquella escuadra bilbaína amenazada por el descenso, acabaría rozando puestos europeos, lo que haría que Garitano siguiese sentado en el banquillo de cara a la siguiente campaña, en la que muchas cosas iban a cambiar.

Garitano cogió un Athletic amenazado por el descenso y lo llevó a la final de la Copa del Rey.

- Garitano clasificaría al Athletic para la final de la Copa del Rey, una edición especial en la que por fin se verá un derbi vasco en su final. De forma casi milagrosa, los de Gaizka lograrían clasificarse para la final frente al Granada, de modo que el entrenador comenzaría muy ilusionado una siguiente temporada, todavía marcada por la crisis del Coronavirus.

El destino sería cruel con este hombre con pinta de noblote. El maldito Covid-19 pospondría aquella final de Copa que ambos clubes acordarían no jugar sin público. Garitano sería sucedido en el banquillo por Marcelino.

Ahora, de nuevo en el Eibar, está a un paso de repetir la hazaña. Como ya hiciera antes, podría devolver al equipo guipuzcoano a la Primera División. Esta será la forma de que podamos volver a ver a Garitano entre los grandes.