¿Te acuerdas de Ivica Osim?

- Siempre será venerado por sus años dedicados al deporte, ya que en toda la zona balcánica dejó grandes lecciones de sus conocimientos balompédicos, así como todo lo que pudo hacer en su carrera como futbolista, que tampoco tiene desprecio alguno. 

El nombre de Ivan Osim es bastante conocido, aunque a muchos ya no les alcance la memoria. Sobre todo, se le recuerda por su papel como seleccionador de la extinta selección de Yugoslavia, a la que condujo por el Mundial de Italia 90. El combinado yugoslavo sería descalificado para la Euro del 92, y todo por culpa de la guerra.

No obstante, Osim continuó con su carrera entrenando al Partizan de Belgrado, pasando después por Panathinaikos y Sturm Graz, aunque quizás se le recuerde más por haber dirigido a Japón en el Mundial de Alemania 2006.

Osim de seleccionador yugoslavo.

- Más conocido como "Ivica" Osim, este ex-deportista nació en Sarajevo (Bosnia & Herzegovina), el 6 de mayo de 1941. Hasta 2012 estuvo trabajando en la federación bosnia, pero hay que viajar muy atrás en el tiempo para recordar sus años como futbolista.

Fue un altísimo centrocampista de 1´89 centímetros de estatura, reconocido por una exitosa carrera futbolística que le llevó a competir por Francia con Sedán, Estrasburgo y Valenciennes. Fue internacional por Yugoslavia en 16 ocasiones, uno de los deportistas bosnios más apreciado en la historia del fútbol balcánico. Podréis saber más sobre la carrera de Ivica Osim pulsando sobre su nombre.

De repente se convertiría en un sabio y conocedor del fútbol, un entrenador que aprovecharía para tener sus inicios en el Željezničar, a finales de los setenta. En aquel club donde también había comenzado su carrera de corto, Ivica haría una buena labor durante sus ocho años ligado al club de Sarajevo, y así se ganó la oportunidad de poder entrenar a la entonces selección de Yugoslavia.

Su primera experiencia internacional sería como ayudante de Ivan Toplak en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84, en los que el combinado yugoslavo se merecería la medalla de bronce. Osim conocería de primera mano aquella brillante generación de futbolistas balcánicos.

Osim acabaría haciéndose con el timón del equipo nacional, en el que tendría el honor de hacer funcionar a cracks como Darko Pancev, Zoran Vulic, Dejan Savicevic, Davor Suker, Safet Susic, Predrag Spasic, Zvonimir Boban y Robert Prosinecki, entre otros.

En su vestuario se juntaban croatas, bosnios, serbios y eslovenos sin ningún problema, jugadores que por entonces contarían con una buena fama, como la que también ganaría Ivica en sus años con la selección.

Pese a contar con una buenísima plantilla, Yugoslavia no conseguiría clasificarse para la Eurocopa de 1988, pero nada podría impedir su participación en el Mundial de Italia 90, al que también asistiría Osim.

Yugoslavia tendría momentos de lucidez en el campeonato mundial, pasando a los cuartos de final tras vencer a la selección española (2-1). Sin embargo, la Argentina de Diego Armando Maradona esperaría en la siguiente ronda, y eso significaría la eliminación de los de Osim en Italia 90.

su siguiente reto sería clasificar al equipo para la Eurocopa de Suecia 92, pero el duro inicio de la guerra balcánica acabaría dejando fuera a Yugoslavia, rechazada por la FIFA por la grave situación bélica.

En 1991, y tras la descalificación de Yugoslavia en la Euro 92, Osim dejaría la selección.

- Ivica Osim acabaría dejando su cargo en la selección nacional, la que dejaría de existir a partir de aquella secesión. No por ello dejaría de entrenar, pues su siguiente destino sería el Partizan de Belgrado, donde estaría durante una temporada.

Continuaría con su carrera a nivel de clubes en Grecia, donde se hizo cargo del Panathinaikos antes de viajar a Austria para fichar por el Sturm Graz, con el que ganaría diversos títulos en sus ocho años de estancia por Estiria (2 campeonatos de liga, tres de copa y otras tres de la Supercopa).

Después vendría su etapa oriental, el tramo final de la carrera de Osim. El bosnio entrenaría al JEF United Chiba de la liga japonesa, y entrenaría a la selección nipona en el Mundial de Alemania 2006.