domingo, 7 de noviembre de 2021

Desde el banquillo: Vujadin Boskov.


- Admirado por todos los que aman este deporte, Vujadin Boskov (Вујадин Бошков) nos abandonó el 27 de abril de 2014, a los 82 años. Fue una mala noticia en el día de mi cumpleaños, pues siempre fui un gran admirador del fútbol balcánico.

Y es que hay que saber valorar lo que este hombre fue como futbolista y entrenador. En su experiencia en los banquillos, llegó a dirigir a históricos equipos de la Liga Española, tales como el Real Madrid, Sporting de Gijón o Zaragoza.
También le dio mucho a la afición de la Sampdoria, donde cumplió con sus dos facetas que realizó en este deporte. En Italia también dirigió a la Roma, Ascoli, Nápoles y Perugia. En el capítulo internacional, llegó a dirigir a las selecciones de la extinta Yugoslavia y la serbomontenegrina.

Boskov falleció a los 82 años.
- Autor de la mítica frase "fútbol es fútbol", sus lecciones tácticas dieron mucho que hablar, desarrollando una larguísima carrera de entrenador que finalizaría para regresar a la Sampdoria y ejercer un cargo en el organigrama directivo, como explorador.
Boskov nació el 16 de mayo de 1931 en Begec (Serbia), entonces la antigua Yugoslavia. Allí comenzaría una carrera futbolística como miembro de la Vojvodina, pasando a jugar un año para la Sampdoria y terminando en el fútbol suizo, como miembro del Young Fellows Zürich. Para conocer más sobre su historial de jugador, haced click en Vujadin Boskov.
En la Confederación Helvética empezaría a experimentarse como técnico, mientras aún jugaba para aquel conjunto de Zürich en los años sesenta. En su tierra natal seguiría agudizando su aprendizaje, pasando por la dirección técnica de la Vojvodina hasta hacerse cargo de la selección yugoslava, la que dejaría en 1973.

Boskov aterrizaría en los Países Bajos para hacerse cargo del ADO Den Haag, con el que tendría su primer éxito en los banquillos al ganar la Copa KNVB en 1975. Luego trabajaría también para el Feyenoord en la Eredivisie.

En 1978 se produce su llegada a España, donde aceptaría la misión de dirigir al Real Zaragoza por la Liga Española. Sin embargo, el de Begec no acabaría allí la temporada 1978\79, siendo cesado a falta de 6 jornadas.

El Real Madrid acabaría fichando al técnico yugoslavo, quien entraría en un vestuario en el que se encontraría a los Juanito, Cunningham, Santillana, Uli Stielike, Pirri y José Antonio Camacho. El último sería un gran admirador del serbio, quien años después ejercería también el cargo de entrenador.
Con aquel equipo conseguiría un doblete en su primer año (Liga y Copa), repitiendo el título copero dos años después, tras una temporada de sequía. En 1982 acabaría su ciclo madridista, sustituido por Luis Molowny.

Aún seguiría compitiendo en el fútbol español, pues el Sporting de Gijón sería su siguiente destino. Al cuadro asturiano lo llevaría durante un par de campañas, antes de que se produjese su vuelta al fútbol italiano, esta vez de entrenador.

Pasó dos años en el Ascoli, con el que celebraría un ascenso a la Serie A. Después pasaría a tener una primera exitosa etapa con la Sampdoria, en la que dirigiría a deportistas de élite como Alekséi Mijailichenko, Roberto Mancini, Gianluca Vialli y su compatriota Srecko Katanec.
Su primera gesta sería la de la Coppa di Italia en 1988, a la que seguiría otro ejemplar más al año siguiente. Además de aquel sonado título de liga en 1991, habría que añadir una Supercopa nacional y la inolvidable Recopa de Europa de 1990. 

Vujadin Boskov alcanzó sus mayores éxitos con el Real Madrid y la Sampdoria.


- A punto estuvo de coincidir en el Nápoles con otro genio como Diego Armando Maradona, después de haberse hecho cargo de la Roma durante una temporada. Sin embargo, con ninguno de estos dos clubes pudo engrandecer su currículum, pues su etapa dorada en cuanto a galardones ya habría tocado a su fin.
Lo intentaría una vez más en la "Samp", cuando tuvo que suplir a César Luis Menotti en la campaña 1997\98. Tras aquella breve experiencia, Boskov se encargaría del Perugia, el último club al que entrenó.

El resto fue cosa de la selección serbomontenegrina, a la que entrenó durante algo más de un año, para guiarla por la Eurocopa de Bélgica-Holanda 2000. A partir del año siguiente, Vujadin Boskov dejaría de entrenar.

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