Desde el banquillo: Javier Clemente.

- Es uno de los entrenadores más ilustres del fútbol español que tuvo una corta carrera como jugador en un Athletic campeón. Y campeón lo convirtió por última vez en 1984 con la Supercopa de España, después de haber conquistado dos Ligas y una Copa del Rey, lo que muchos consideran como sus últimos títulos serios, los que todavía no ha podido celebrar desde entonces.

Corta fue su experiencia como jugador y muy larga la de entrenador, dirigiendo a equipos como el Espanyol, Atlético de Madrid, Betis, Real Sociedad, Valladolid, Murcia... Esos y otros tantos más en España, aparte de lo que hizo en el extranjero.

Pero además dirigió a la selección española en los Mundiales de USA 94 y Francia 98, además de la Euro de Inglaterra 96. Pero España no sería la única selección, ya que también entrenaría a Serbia, Camerún y Libia. 

Clemente como seleccionador español.

- Javier Clemente Lázaro nació en Barakaldo (Bizkaia), el 12 de marzo de 1950. Cursaría sus estudios en Nuestra Señora del Carmen de los Hermanos de La Salle, donde también jugaría al fútbol antes de federarse en el Barakaldo Club de Fútbol. De ahí pasaría al Athletic de Bilbao, con dieciséis años y con ganas de demostrar que valía para este deporte.

A finales de los sesenta empezaría a jugar a las órdenes de Agustín Gaínza, quien posteriormente sería sucedido en el cargo por otro histórico ex-jugador rojiblanco, Rafa Iriondo. Ambos entrenadores tendrían mucha influencia en la vida deportiva de un Clemente que sería campeón de la Copa del Rey en 1969, no obstante, una desafortunada lesión le haría retirarse del fútbol a tempranera edad. Aquella fuerte entrada del mediocampista del Sabadell, Ramón Marañón, le provocaría una fractura de tibia y peroné de la que nunca podría recuperarse tras varias intervenciones quirúrgicas.

A lo 25 años asumiría su nueva carrera como entrenador. El llamado "Rubio de Barakaldo" se iniciaría en este nuevo cargo con el Arenas de Getxo, del que pasaría al Baskonia en 1977, antes de atreverse con el reto de su vida, entrenar a su querido Athletic.

Tras dos años dirigiendo al equipo filial, Javier Clemente pasaría a coger las riendas del primer equipo de cara al curso 1981\82. De ahí a levantar títulos no pasaría mucho tiempo, haciendo triunfar a los Andoni Zubizarreta, Andoni Goikoetxea, Dani Ruiz y Manu Sarabia, entre otras perlas de Lezama.

En 1983 se celebraría el primer título de Liga, al que le seguiría el doblete de 1984 y la Supercopa que sirvió como colofón a la última buena trayectoria del equipo rojiblanco. 

Después de cinco años como entrenador del Athletic, Clemente pasaría a entrenar al Espanyol, Atlético de Madrid, de vuelta al conjunto perico y nuevamente dirigió al Athletic. Pero se acabarían los éxitos a nivel de clubes, así que el técnico vasco optaría por dirigir a la selección nacional. 

Entrenaría a "La Roja" entre 1992 y 1998, después de haberse hecho cargo de las categorías menores. Con España asumiría los Mundiales de USA 94 y Francia 98, además de la Eurocopa de Inglaterra 96. En este cargo, su trabajo gustó a muchos y disgustó a pocos.

Experto en banquillos, Clemente seguiría haciéndose cargo de otros equipos españoles como Betis, Real Sociedad, Tenerife, Murcia, Valladolid y Sporting, con nuevos retornos a Espanyol y Athletic de Bilbao. También entrenaría en el extranjero, como hizo en Francia con el Olympique de Marsella.

Recuerdo que en su etapa de entrenador bético sería bautizado como "Clemente 1-0 y 0-1", por ese resultado que tanto se repitió y con el que acabó salvando del descenso a un equipo mal dirigido anteriormente por Vicente Cantatore. 

Clemente aceptaría todo tipo de retos, como el de entrenar a una selección serbia por la que estaría a dispuesto a realizar un largo recorrido en coche, desde España hasta el país balcánico, para cumplir con su trabajo pese a sus dolencias en la pierna.

Javier Clemente se ha sentado en diversos banquillos a lo largo de su carrera como entrenador.

- En su largo caminar por los banquillos dejó todo tipo de momentos, algunos entretenidos, polémicos y hasta muchos divertidos, pues así es Javier Clemente, un tipo que tiene un sentido del humor muy vasco que solo los que le admiramos podemos entender.

Yo reconozco que es un entrenador al que mucho respeto guardo pese a que nunca representó a mi club. Su sinceridad me tiene ganado, e hizo gala de ella cuando dirigía al Murcia cuando se enfrentaba a mi Celta. Javier había comido las mismas ostras que obligaron a suspender un partido que benefició al conjunto murciano. Sus jugadores padecieron dolores estomacales y diarreas, él como era de Bilbao no. 

El caso es que es un tipo sin igual, de esos que se levantan de una rueda de prensa porque suena un teléfono móvil o de los que cuentan chistes cuando su equipo pierde. Hace ya cuatro años que no entrena, y yo espero volver a verle en acción.